Fe citas y frases
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Ya no tengo fe en los jóvenes. No pierdo tiempo tratando de comunicarme con ellos.
Dios entra por una puerta privada en cada individuo.
Cuando se esfuerza en ser una bendición, Dios se asegura de que siempre esté bendecido en abundancia.
El gran acto de fe es cuando un hombre decide que él no es Dios.
La fe debe pisotear debajo de toda razón, sentido y comprensión.
Tenemos que rechazar cualquier política que se enfoque en las personas debido a su raza o religión. Esto no es una cuestión de política correcta. Se trata de entender lo que nos hace fuertes. El mundo nos respeta no sólo por nuestro arsenal; nos respeta por nuestra diversidad y nuestra apertura y la manera en que respetamos cada fe.
Si fuéramos lógicos, el futuro sería de hecho, desolador. Pero somos más que lógicos. Somos seres humanos y tenemos fe, tenemos esperanza y podemos trabajar.
La pintura es una fe que impone el deber de hacer caso omiso de la opinión pública.
Estupidez, indignación, vanidad, crueldad, maldad, mala fe, falsedad — no vemos el conjunto entero cuando va en la misma dirección que nosotros.
La vida está llena de felicidad y de lágrimas; sé fuerte y ten fe.
La fe es la fuerza con la que un mundo destrozado saldrá a la luz.
Nuestras vidas son la única expresión con sentido de lo que creemos y en quién creemos. Y la única y verdadera riqueza, para cualquiera de nosotros, se encuentra en nuestra fe.
Lo opuesto de la fe no es duda: es certeza. Es locura. Puedes darse cuenta de que has creado a Dios en tu propia imagen cuando resulta que él o ella odia las mismas personas que tú.
No puede separar su voto de su fe.
'Hamilton' ha restaurado mi fe en el teatro.
La esperanza es la confianza en las promesas de Dios, fe en que si actuamos ahora las bendiciones deseadas se cumplirán en el futuro.
Pero no necesariamente defino mi fe por ir a la iglesia todos los Domingos.
En la oración, estamos donde arco de Ángeles con las caras veladas. Allí, allí, los querubines y serafines adoran ante ese trono precisamente para que nuestras oraciones asciendan. ¿Y vamos vamos allí con peticiones atrofiadas y fe estrecha, contratada?
Cualquiera que conozca la historia, particularmente la historia de Europa, reconocerá, yo creo, que la dominación de la educación o del gobierno por una sola fe religiosa en particular nunca es una disposición feliz para el pueblo.
De todas las tareas a realizar, la oración es sin duda la más dulce y la más sencilla.