Citas de Helen Keller
La verdadera felicidad no se alcanza a través de la autogratificación, sino a través de la fidelidad a un propósito digno.
Raramente pienso en mis limitaciones, y nunca me entristecen. Tal vez hay un sólo toque de anhelo a veces; pero es vago, como una brisa entre las flores.
Todo tiene sus maravillas, hasta la oscuridad y el silencio, y aprendí que no importa en el estado en que me encuentre, a estar contento ahí.
Lo que una vez ya hemos disfrutado nunca lo podemos perder. Todo lo que amamos intensamente se convierte en parte de nosotros.
Es impresionante cuánto tiempo pasa la gente buena peleando con el diablo. Si emplearan la misma cantidad de energía en amar a su prójimo, el diablo moriría víctima de su propio tedio.
Hasta que la gran mayoría de la gente se llene del sentido de responsabilidad por el bienestar de los demás, nunca se podrá lograr la justicia social.
La ciencia puede haber encontrado una cura para la mayoría de los males; pero no ha encontrado ningún remedio para el peor de todos ellos — la apatía de los seres humanos.
Una vez yo supe sólo de oscuridad y permanencia. mi vida estaba sin pasado ni futuro. pero una palabrita cayó de los dedos de otro en mi mano que se apretaba fuerte por el vacío, y mi corazón saltó al rapto de la vida.
La seguridad es sobre todo una superstición. No existe en la naturaleza, ni en los hijos de los hombres como una experiencia de ella. Evitar el peligro no es más seguro a largo plazo que exponerse a él. La vida es una aventura atrevida, o no es nada.
Como el águila resultó muerta por la flecha alada con su propia pluma, así la mano del mundo es herida por su propia habilidad.
La maravillosa riqueza de la experiencia humana perdería algo de alegría gratificante si no hubieran limitaciones por superar. La cima de la colina no sería ni la mitad de maravillosa si no existieran valles oscuros por atravesar.
Muchas personas tienen una idea equivocada de lo que constituye la verdadera felicidad. No se alcanza a través de la autogratificación sino de la fidelidad a un propósito valioso.
Podemos encontrar una cura para la mayoría de los males; pero no hemos encontrado ningún remedio para lo peor de todos ellos , la apatía de los seres humanos.
Cuando hacemos lo mejor que podemos, nunca sabemos qué milagro se forja en nuestra vida o en la vida de otro.
Para mí una exuberante alfombra de agujas de pino o hierba esponjosa es más agradable que la alfombra persa más lujosa.
El mundo es movido, no sólo por los poderosos empujones de sus héroes, sino también por el agregado de pequeños empujones de cada trabajador honesto.
Ningún pesimista nunca descubrió el secreto de las estrellas, navegó por un terreno inexplorado o abrió una nueva puerta al espíritu humano.
El amor es como una bella flor que no puedo tocar, pero cuya fragancia hace del jardín un lugar de deleite.