Citas de Antoine de Saint-Exupéry
Si desea construir un barco, no busque personas que recojan madera y no les asigne tareas y trabajos, más bien, enséñeles a añorar la interminable inmensidad del mar.
La noche, el amado. La noche, cuando las palabras se desvanecen y las cosas cobran vida. Cuando se realiza el análisis destructivo del día, y todo lo que es verdaderamente importante vuelve a ser un todo y sonar nuevamente. Cuando el hombre vuelve a montar a su ser fragmentario y crece con la tranquilidad de un árbol.
La verdadera felicidad proviene de la alegría de obras bien hechas, el entusiasmo de crear cosas nuevas.
Y ahora, este es mi secreto, un secreto muy sencillo: es sólo con el corazón que uno puede ver correctamente, lo esencial es invisible a los ojos.
La máquina no aisla al hombre de los grandes problemas de la naturaleza sino que lo sumerge más profundamente en ellos.
La perfección al final se alcanza no cuando ya no haya nada que añadir sino cuando ya no haya nada que quitar, cuando un cuerpo ha sido despojado hasta su desnudez.
El transporte de correo, transporte de la voz humana, transporte de imágenes parpadeantes... en este siglo como en otros nuestros logros más altos todavía tienen el único objetivo de juntar más a las personas.
Cada hombre debe mirar a sí mismo para que le enseñe el significado de la vida. No es una cosa que se descubre: es algo que se moldea.
Cómo podría haber alguna pregunta de adquirir o poseer, cuando la única cosa necesaria para un hombre es llegar a ser, para ser al fin, y morir en la plenitud de su ser.
Una pila de rocas deja de ser una pila de rocas desde el momento que un solo hombre la contempla, llevando dentro de él la imagen de una catedral.
Uno se puede ser un hermano solamente en algo. Donde no hay ningún lazo que une a los hombres, los hombres no están unidos sino simplemente alineados.