Citas de Winston Churchill
La gran defensa contra la amenaza aérea es atacar el avión del enemigo lo más cerca posible a su punto de partida.
Un político debe tener la capacidad de predecir lo que va a ocurrir mañana, la semana que viene, el mes y el año próximos. Y también, la capacidad de explicar por qué no sucedió.
Defenderemos nuestra isla, cualquiera que sea el costo, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas; nunca debemos darnos por vencidos.
Todas las grandes cosas son simples, y muchas se pueden expresar en una sola palabra: libertad, justicia, honor, deber, misericordia, esperanza.
Desde Stettin en el Báltico a Trieste en el Adriático, una cortina de hierro ha descendido a traves de el continente.
Uno nunca debe dar la espalda a un peligro amenazador e intentar huir de él. Si hace eso, el peligro se duplica. Pero si lo confronta puntualmente y sin pestañear, reducirá el peligro por mitad. Nunca huyas de nada. Nunca!.
Se ha dicho que la democracia es la peor forma de gobierno con excepción de todas las otras que ya han sido probadas.
Parece que siempre me inspira y me renueva la vitalidad el contacto con esta gran tierra de novela tuya que sobresale del Atlántico.
La reserva en afirmaciones modernas es llevada a extremos a veces, en la cual el temor de ser contradecido lleva al escritor a despojarse de casi todo sentido y significado.
En la guerra como en la vida, a menudo es necesario cuando algún plan querido ha fallado, tomar la mejor alternativa abierta, y si es así, es locura no trabajar por ello con todas tus fuerzas.
Era la nación y la raza viviendo alrededor del globo que tenía el corazón de León. Tuve la suerte de ser llamado a dar el rugido.
Cuando estoy en el extranjero, siempre tengo una regla de nunca criticar o atacar al Gobierno de mi país. Recupero ese tiempo perdido cuando vuelvo a mi hogar.
Mi esposa y yo intentamos dos o tres veces en los últimos 40 añosdesayunar juntos, pero fue tan desagradable que tuvimos que parar.
Si Hitler invadiera el infierno yo haría por lo menos una referencia favorable al diablo en la Cámara de los Comunes.
Para bien o para mal, hoy en día el dominio del aire es la expresión suprema del poder militar y los ejércitos y las flotas de combate, aunque sean importantes y vitales, deben asumir el rango inferior.
Ciertamente no soy uno de aquellos que necesitan ser empujado. De hecho, en todo caso, yo soy el que empuja.