Citas de Nathaniel Hawthorne
Nuestro Creador nunca hubiera hecho esos días encantadores, y darnos el corazón profundo para disfrutar de ellos, más allá de todo pensamiento, a menos que nosotros hubiéramos sido destinados a ser inmortales.
En nuestra naturaleza, sin embargo, existe una provisión, a la vez maravillosa y misericordiosa, de que la víctima nunca debe saber la intensidad de lo que aguanta por su tortura presente, pero principalmente por la punzada que duele luego de ella
Todos los valientes aman; por lo que solo es valiente quien tiene afectos por los cuales luchar, ya sea en la batalla diaria de la vida, o en combates físicos.
Contribuye en gran medida hacia la salud moral e intelectual del hombre, el ser traído hacía hábitos de compañerismo con personas distintas de sí mismo, a quienes les importan poco sus búsquedas y cuyo ámbito y habilidades debe salir de si mismo para apreciar.
Las caricias, las expresiones de un tipo u otro, son necesarias para la vida de los afectos como las hojas lo son para la vida de un árbol. Si son totalmente restringidas, el amor morirá en las raíces.
La religión y el arte brotan de la misma raíz y son parientes cercanos. La economía y el arte son desconocidos.
A veces nos felicitamos por habernos despertartado de un sueño turbulento; puede que hagamos lo mismo después de morir.
Los únicos extremos sensibles de la literatura son, en primer lugar, el placentero trabajo de la escritura; en segundo lugar, la satisfacción de la familia y amigos; y por último, el sólido efectivo.
Nadie, creo, debería leer poesía o mirar imágenes o estatuas si no puede encontrar mucho más en ellos que lo que el poeta o el artista ha expresado en realidad. Su mayor mérito es la sugestión.
Nuestro amigo más íntimo no es aquel al que le mostramos lo peor de nuestra naturaleza, sino lo mejor de ella.
Ocurre siempre que los fundadores de una nueva colonia, sin importar la utopía de virtud humana y felicidad que originalmente proyecten, han reconocido entre sus primeras necesidades prácticas asignar una porción de la tierra virgen como cementerio y otra parte como el lugar de la prisión.
Lo que llamamos bienes raíces, la tierra firme en donde construir una casa, es la amplia base sobre la que casi toda la culpa de este mundo descansa.
Uno puede conseguir consentimiento para casi cualquier propuesta siempre y cuando no vaya a hacer nada al respecto.