Miedo citas y frases
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Lo que más necesitaba era amar y ser amado, con ganas de ser atrapado. Felizmente envolví los lazos dolorosos alrededor mío; y efectivamente, sería azotado con el atizador al rojo vivo o los celos, por las sospechas y el temor, por estallido de enojo y peleas.
Conseguir metas personales aumenta tu inmunidad emocional y espiritual, dándote la fuerza que necesitas para liberar el pasado y elevarte por encima del miedo, la duda o la resignación.
No le temo a la verdad. Es bienvenida. Pero deseo que todos mis hechos estén en su contexto adecuado.
Siempre tienes dos opciones: tu compromiso frente a tu miedo.
Debemos construir diques de coraje para contener la inundación del miedo.
Soy diferente, y mi manera de ser suscita preguntas. Nunca tengo miedo de contestarlas.
El miedo es la pasión de los esclavos.
La gente le teme al dolor más que a la muerte. Es extraño que le teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. En el momento de la muerte se acaba el dolor. Sí, supongo que es una amiga.
Los valientes no temen perdonar, en aras de la paz.
Un comerciante que encare sus negocios con la idea de servir bien al público no tiene nada que temer de la competencia.
El desaliento, el temor, la duda, la falta de confianza en uno mismo, son los gérmenes que han matado la prosperidad y la felicidad de decenas de miles de personas.
Creo que la valentía es tener miedo pero saltar de todos modos.
El miedo puede ser bueno cuando estás caminando en un callejón en la noche o cuando necesitas chequear las cerraduras de las puertas antes de ir a dormir, pero no es bueno cuando tienes una meta y le tienes miedo a los obstáculos. A menudo nos quedamos atrapados por nuestros miedos, pero cualquiera que haya tenido éxito ha fallado antes.
No le temo a las computadoras. Le temo a no tenerlas.
Cuando la gente está asustada por el hambre y pagar sus hipotecas, un modelo de la escasez comienza a prevalecer; temen que alguien obtenga su pedazo del pastel.
El verdadero éxito es superar el temor a ser un fracasado.
En la vida hay pocas cosas más liberadoras que darse cuenta de sus propios temores.
Vive tu vida que el miedo a la muerte nunca pueda ingresar en tu corazón.
El día que tememos ser el último para nosotros, no es más que el cumpleaños de la eternidad.
Siempre que hay temor, obtendrás cifras equivocadas.