Citas de Orison Swett Marden
El universo es un gran jardín de niños para el hombre. Todo lo que existe ha traído consigo su propia lección peculiar.
El hombre que se forja al frente en esta edad competitiva tiene que ser un hombre de decisión rápida y determinada.
A menos que la generosidad del espíritu prevalezca entre los hombres, nunca habrá sobre la tierra una vida ideal.
La gran oportunidad pertenece a aquel que puede verla, a aquel que puede agarrarla. La mayor parte de tu suerte está justo dentro de ti.
Quien mejora sus oportunidades de hacer algo siembra una semilla que dará fruto, brindando así oportunidades a sí mismo y a otros.
Casi todos las grandes mejoras, descubrimientos, inventos y logros que han elevado y bendecido a la humanidad han sido los triunfos del entusiasmo.
Los obstáculos son como animales salvajes. Son cobardes, pero te van a engañar si pueden. Si ven que les tienes miedo... seguro que te atacarán; pero si les miras directamente en el ojo, desaparecerán escabulléndose.
Hay una diferencia infinita entre un mal menor y sólo el correcto, entre suficientemente bueno y lo mejor, entre la mediocridad y la superioridad.
Ningún empleador hoy en día es independiente de los que lo rodean. Él no puede tener éxito solo, no importa cuán grande sea su capacidad o capital. El comercio hoy en día es más que nunca una cuestión de cooperación.
El éxito es el hijo de la monotonía y la perseverancia. No puede ser persuadido o sobornado; paga el precio y es tuyo.
Cada hombre o mujer joven debe evaluar bien el asunto antes de concluir que una educación universitaria está fuera de lugar.
Uno no ha encontrado su lugar hasta que todas sus facultades se hayan despertado y su naturaleza entera consienta y apruebe la labor que está haciendo.
Ningún hombre puede ser idealmente exitoso hasta que haya encontrado su lugar. Como una locomotora él es fuerte en la pista, pero débil en cualquier otro lugar.
El hombre que no tiene dinero es pobre, pero el que solo tiene dinero es más pobre todavía. Sólo es rico quien puede disfrutar sin ser un propietario; solo es pobre quien es codicioso aunque tenga millones.
Quien eleva la civilización es rico aunque muera sin un centavo, y las generaciones futuras erigirán su monumento.
No nos damos cuenta que podemos controlar nuestro destino; hace cualquier cosa que sea posible; convertirnos en lo que sea que anhelamos ser.