Maldad citas y frases
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En cada semilla de bien yace siempre algo de maldad.
En cada hombre duerme un profeta, y cuando se despierta hay un poco más de maldad en el mundo.
Supongo que rebelarse contra la maldad actual requiere agallas.
Si persigues al bien con trabajo, el trabajo muere pero el bien queda; Si persigues al mal con placer, el placer muere pero la maldad queda.
Hay tanto Santo en el peor de ellos y tanta maldad en el mejor de ellos, que una mujer que está casada con uno de ellos, no tiene nada que aprender de los demás.
Es siempre vulgar y a menudo un pasatiempo poco saludable, y es un vicio que no va solo; el hombre que apuesta será capaz de cualquier maldad.
No es frecuente que alguien se acerque y que sea un verdadero amigo y un buen escritor. La moderación es maldad.
El anonimato genera maldad.
La necedad es por cierto la hermana de la maldad.
La guerra contiene tanta locura, así como maldad, que mucho es esperado del progreso de la razón.
Los orificios para llaves son las ocasiones de más pecados y maldad que todos los otros agujeros de este mundo juntan.
Vivimos en un mundo que está lleno de inmundicia y sordidez, un mundo que hiede a maldad. No puedes permitir que ese asqueroso veneno te toque. Mantente alejado de él. Evítalo.
Es un hecho que no se puede negar: la maldad de los demás se convierte en nuestra propia maldad porque enciende algo maligno en nuestros propios corazones.
Una de las pruebas de la vida es que generalmente no recibimos inmediatamente la bendición completa por la rectitud o la maldición total por la maldad.
Vamos a orar para que la raza humana nunca se escape de la tierra para difundir su maldad en otros lugares.
La vida es un camino grande con muchas señales. Así que cuando se encuentre estancado no complique su mente. Huya del odio, la maldad y los celos. No entierre sus pensamientos, vea la realidad. ¡Despierte y viva!
Tolerar el mal conduce solamente a más mal. Y cuando la gente buena está parada y no hace nada mientras reina la maldad, se consumirán sus comunidades.
El médico ve toda la debilidad de la humanidad; el abogado toda la maldad, el teólogo toda la estupidez.