Citas de Douglas Coupland
Haz tus metas los suficientemente grandes y amplias para que nunca se convierten en oraciones respondidas y bumerán para maldecirte.
Cada ser humano que miras en el transcurso de un día tiene un problema que está absorbiendo por lo menos el 70 por ciento de su radar.
Los canadienses pueden fácilmente 'pasar por estadounidenses' mientras no usen accidentalmente medidas métricas o pidan disculpas cuando los golpean un coche.
La capacidad de no sentirse solo puede llevar un precio muy real, la de no sentir nada en lo absoluto.
Una vez estableces tu propio estilo, y una vez que todos reconocen que ese estilo es tu estilo, nunca más tienes que pensar en la moda de nuevo.
Todo el mundo tiene básicamente la misma familia, sólo está reconfigurada de manera ligeramente diferente una de otra.
Tenemos que estar cerca de nuestras familias, no porque tenemos muchas experiencias compartidas de qué hablar, sino más bien, porque saben exactamente que temas evitar.
El fracaso es auténtico y porque es auténtico, es real y genuino, y por eso, es un estado puro de ser.
Todos, después de cierta edad, sin importar cómo luzcan por fuera, sueñan prácticamente de manera constante con poder escapar de sus vidas.
Cuando los futuros arqueólogos desentierren los restos de California, van a encontrar todos esos gimnasios y esos espantosos equipos de gimnasia y van a suponer que fuimos una cultura obsesionada con la tortura.
Una de las cosas más crueles que puedes hacerle a otra persona es pretender que te importa más de lo que en realidad te importa.
Queremos que nuestros ídolos esten muertos porque esto hace que la muerte sea un lugar mucho menos aterrador.
Si no tienes una práctica espiritual en pie cuando los tiempos son buenos, no puedes esperar repentinamente desarrollar una durante un momento de crisis.
La mayoría de las personas no tiene idea de cómo contestar cortésmente un teléfono. Los ingleses sí, y esa ha sido su única ventaja principal de negocios durante los últimos dos siglos.
Las personas son bastante indulgentes cuando se trata de las familias de otras personas. La única familia que siempre te horroriza es la tuya.