Citas de Marcus Tullius Cicero

Muestra nobleza estar dispuesto a aumentar tu deuda a un hombre a quien ya debes mucho.

Las leyes son silenciosas en tiempos de guerra.

Aquellas guerras son injustas las que se llevan a cabo sin provocación. Ya que sólo una guerra por venganza o defensa puede ser justa.

Una lagrima se seca rápidamente, especialmente cuando es arrogada por las desgracias de los demás.

Si incurro en error en la creencia de que las almas de los hombres son inmortales, lo hago alegremente, y no deseo que este error que me da placer me sea arrebatado mientras yo viva.

La muerte no es natural para un estado como lo es para un ser humano, para quien la muerte no es sólo necesaria, sino con frecuencia incluso deseable.

Lo que es permisible no siempre es honorable.

La frivolidad es innata, la vanidad es adquirida por educación.

Nos olvidamos de nuestros placeres, recordamos nuestros sufrimientos

El largo tiempo que vendrá en el que yo no existiré más tiene más efecto en mí que este breve tiempo presente, que sin embargo parece interminable.

¿Qué regalo ha otorgado la providencia a un hombre que es tan querido para él como lo son sus hijos?.

Grande es el poder del hábito. Nos enseña a soportar la fatiga y a despreciar las heridas y el dolor.

Todo dolor es severo o leve, si leve, es fácilmente soportado; si es severo, sin duda será breve.

Él no me parece ser un hombre libre quien a veces no hace nada.

La actitud y el carácter de un hombre son lo que más se vuelven él.

Nadie ha llegado a ser un grande sin un poco de inspiración divina.

¿La gente no se da cuenta cómo es de gran ahorro una renta?.

Un hogar sin libros es un cuerpo sin alma.

La habilidad natural sin educación ha alcanzado más a menudo la gloria y virtud que la educación sin habilidad natural.

Vivir es pensar.