Enfado citas y frases
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La ira no puede ser deshonesta.
La llama de la ira, brillante y breve, afila la púa del amor.
La ira abstracta es ideal para retóricamente "cargar con todo". Puedes continuar quejándote sin cesar sobre la oficina de correos, pero no significa que estés enojado con tu cartero.
Cuando un hombre señala con un dedo a alguien más, él debe recordar que cuatro de sus dedos están apuntando a sí mismo.
No sigas pasiones vanas; pues por cierto el que prospera se conserva en contra de la lujuria, la avaricia y la ira.
El mejor remedio para un mal genio es una larga caminata.
¿Sabes cuán grande es el amor? El amor es grande. El amor puede contener la ira; el amor puede incluso contener el odio.
Para mí, comedia comienza como una flema, una especie de explosión y luego la escultura a partir de ahí, si en todos. Sale de un lado más profundo, más oscuro. Tal vez viene de enojo, porque yo estoy indignado por absurdos crueles, la hipocresía que existe en todas partes, incluso dentro de ti, donde es más difícil de ver.
Hay una ley natural del karma, que la gente vengativa que se esfuerza por lastimar a otros termina sola y sin dinero.
Es sabio dirigir tu ira hacia los problemas, no hacia la gente; para centrar tus energías en las respuestas y no en las excusas.
El odio es ira asentada.
El odio es la rabia inveterada.
Como al pasar, Chéjov era capaz de incluir comentarios deplorables en sus cartas, combinado con una ira muy moderna contra el antisemitismo.
Mantén la calma; la ira no es un argumento.
Una de las obligaciones más grandes del hombre es la ira.
La ira es, sin duda,una especie de bajeza, ya que se presenta en la debilidad de aquellos sujetos en los que reina: los niños, las mujeres, los ancianos, la gente enferma.
Quien te enoja te conquista.
Soy un peligro para mí mismo si me enojo.
Mientras comprendo las pasiones y la cólera que surgen tras la muerte de Michael Brown, darse por vencido en el enojo saqueando o llevando armas de fuego y atacando incluso a la policía, sólo sirve para aumentar las tensiones y remover el caos.
Cada vez somos más capaces de percibir la búsqueda de ese poder externo por lo que es y la inutilidad de tratar de escapar al dolor de la impotencia cuando tratamos de cambiar el mundo. Cuando miramos hacia adentro, no hacia afuera, nosotros podemos descubrir las partes de nuestra personalidad que nos han controlado por tanto tiempo, como la ira, los celos, la venganza, la superioridad y la inferioridad.