Citas de Yotam Ottolenghi

Comer comidas precocinadas significa tener una postura muy pasiva. En cambio, cocinar de manera activa no se compara con nada.

En general no cocino berenjenas en casa.

Los pasteles de pescado son percibidos como muy británicos, y siempre son un poco marrones y un poco aburridos.

Me gusta añadirle algo inusual a un plato.

Cada época tiene su propia lista de ingredientes que se consideran exóticos y luego, 15 años después, ya no lo son.

Así como los padres, los cocineros no deberían tener favoritos, pero algunas recetas inevitablemente brillan más que otras.

Estoy seguro de que en la historia de Adán y Eva, el fruto prohibido era un higo y no una manzana, pera o cualquier otra cosa.

Me gusta hablar de comida, de ingredientes y de cómo adaptar recetas. Es un diálogo.

Halva funciona brillantemente en helado.

Vale la pena hacer su propia salsa harissa, pero existen algunas variedades comerciales muy buenas.

Todavía no he encontrado a ningún carnívoro a quien no le guste un rollo de salchicha.

Los arroces de grano corto, mediano y largo se diferencian en la cantidad y el tipo de almidón que tienen.

El mezze libanés, el dim sum cantonés y los pinchos vascos han evolucionado a través de los años y están diseñados para que juntos tengan sentido.

Lo que hace al maftoul digno de celebrar es que es tan fácil y flexible para cocinar.

He tenido que asimilar el hecho de que estoy adicto al Twitter. Eso no está bien.

Cuando se trata de la batalla de los moluscos, los cefalópodos ganan por los tentáculos seguro.

No tengo culpabilidad. Lo que hago, lo hago feliz.

Estos días, las comidas están más abiertas a las preferencias personales. A las personas les gusta servirse a sí mismas.

Hay toneladas de maravillosos lugares para comer en Londres.

La comida siempre fue importante en mi familia, pero no pensé en ella como una vocación hasta más tarde en mi vida.