Simpatía citas y frases
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La simpatía es la primera condición de la crítica.
¿A que se parece el amor? Tiene las manos para ayudar a otros. Tiene los pies para apresurar a los pobres y necesitados. Tiene ojos para ver la miseria y la escasez. Tiene las orejas para oír los suspiros y angustias de los hombres. Así es como luce el amor.
El dolor es el precio que pagamos por el amor.
Toda simpatía no consistente con la reconocida virtud es solamente egoísmo disfrazado.
Es triste cuando alguien a quien conoces se convierte en alguien a quien conocía.
El interés no ata a las naciones, a veces las separa. Pero la simpatía y la comprensión las une.
Uno no va por ahí lamentando todo el tiempo, pero el dolor sigue ahí y siempre lo seguirá estando.
Es en nuestras fallas y fracasos, no en nuestras virtudes, que nos tocamos los unos a los otros y encontramos simpatía. Es en nuestras locuras que somos uno.
No tengo nada excepto simpatía por las personas que se ven obligadas a trabajar conmigo. Ahora soy mejor eligiendo a aquellos que quieren jugar ese juego conmigo y los que no.
La simpatía constituye la amistad; pero en el amor existe una especie de antipatía o pasión opuesta. Cada uno se esfuerza por ser el otro, y los dos juntos conforman el todo.
La felicidad beneficia al cuerpo, pero la pena es la que desarrolla los poderes de la mente.
El 11 de septiembre fue un momento cuando los Estados Unidos tuvieron la simpatía del mundo.
Cualquier mente que sea capaz de sentir una tristeza real es capaz de hacer el bien.
El otoño te gana con su petición muda a la simpatía por su decaimiento.
Aquellos que lloran se recuperan más rápidamente que los que sonríen.
Sólo mediante la alegría y la tristeza es que una persona sabe algo sobre sí misma y su destino. Aprenden lo qué hacer y qué evitar.
El carácter está hecho de deber, amor y simpatía, y, sobre todo, de vivir y trabajar por otros.
Debemos sentir tristeza, pero sin hundirnos por su opresión.
Las mujeres deben sentirse una simpatía peculiar en la injusticia del hombre de color, pues, como él, se le ha acusado de inferioridad mental y se le han negado los privilegios de una educación liberal.
Cuando estás triste, vuelve a mirar en tu corazón, y verás que en verdad estás llorando por lo que ha sido tu deleite.