Perdón citas y frases
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La práctica del perdón es la contribución más importante a la sanación del mundo.
La falta de perdón es como si tú mismo bebieras veneno y esperases que muriera la otra persona.
El perdón es mandato de Dios.
La garantía del Cielo nunca se le da a la persona. Y eso es por que en el corazón de la fe cristiana está la gracia de Dios. Si hay una palabra que sacaría de todo esto, es el perdón — que uno puede ser perdonado. Yo puedo ser perdonado, y es por la gracia de Dios. Pero una vez que uno lo entienda, creo que las ramificaciones van por todo el mundo.
Cuando cometes un error y el diablo viene y te dice 'no eres bueno para nada', no tienes que asumir la culpa y la condena que quiere poner en ti. ¡No! Puedes confesar inmediatamente tu error a Dios, te aseguro que perdona y te limpi con la sangre de Jesús y avanzas hacia la conquista de su gracia y su perdón.
El perdón es importante en las familias, sobre todo cuando hay tantos secretos que se necesitan sanar — por lo general, toda familia los tiene.
Y muchas veces al perdonar una falta, ésta empeora con el perdón.
La vida cristiana no es una constante alta. Tengo mis momentos de profundo desaliento. Tengo que ir a Dios en oración con lágrimas en mis ojos y decir, 'Ay, Dios, perdóname', o 'ayúdame'.
El perdón no siempre es fácil. A veces, el perdonar al que lo causó se siente más doloroso que la herida que se sufrió. Y sin embargo, no hay paz sin perdón.
El perdón es la fragancia que derrama la violeta en el talón que la aplastó.
La vida es una aventura en el perdón.
El perdón es la forma definitiva del amor.
El amor es un acto de perdón interminable, una mirada tierna que se convierte en un hábito.
No hay venganza tan completa como el perdón.
Aceptación y tolerancia y perdón, son lecciones que cambian la vida.
El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre se encuentra el perdón.
El perdón signicica que le dan otra oportunidad para hacer un nuevo comienzo.
Cuando soy capaz de resistir la tentación de juzgar a otros, puedo verlos como maestros del perdón en mi vida, recordándome que sólo puedo tener tranquilidad cuando perdono en vez de juzgar.
Nunca olvides los tres potentes recursos que siempre tienes a tu disposición: amor, oración y perdón.
Lo más importante que aprendí al crecer es que el perdón es algo que, cuando uno lo hace, te liberas para poder continuar.