Perdón citas y frases
El perdón es la economía del corazón. . . el perdón nos ahorra el gasto de la ira, el costo del odio, el despifarro del ánimo.
El perdón no es algo de una vez que ocurrió el día que recibiste a Cristo. Es algo cotidiano, para el resto de tu vida.
El perdón es la respuesta al sueño del niño de un milagro para que lo que está roto se componga y para que lo que está sucio se limpie.
Creo en el perdón del pecado y la redención de la ignorancia.
Sin el perdón, la vida se rige por un ciclo interminable de resentimiento y venganza.
Siempre se me ha hecho difícil pedir perdón.
Si el mundo me pidiera perdón, podría considerar una reconciliación.
Ciertamente las personas cometen errores en la vida. Yo no soy diferente, he cometido errores. Cuando las personas arruinan las cosas, les perdonamos. Cuando soy yo quien arruina las cosas, pido perdón.
El perdón es una forma de abrir puertas nuevamente y seguir adelante, ya sea en la vida personal o en la vida nacional.
El perdón es para ti porque te libera. Te permite salir de esa prisión en la que te metes.
La gloria del cristianismo es conquistar mediante el perdón.
El odio es autodestructivo. Si odias a alguien, no estás lastimando a la persona que odias. Te estás perjudicando a ti mismo. Y eso es una curación. En realidad, es una verdadera sanación, el perdón.
El perdón me permitió lavar mi desgastado pasado.
Realmente creo que Dios es amor, un profundo afecto y gracia y perdón e inspiración.
Creemos que el perdón es debilidad, pero no lo es en absoluto; se necesita de una persona muy fuerte para perdonar.
Creo que es importante que reconstruyamos una atmósfera de perdón y civilidad en cada aspecto de nuestras vidas.
Creo que el primer paso es entender que el perdón no exonera al autor. El perdón libera a la víctima. Es un regalo que te das a ti mismo.
Aquí está lo asombroso acerca de la Pascua; el Domingo de Resurrección para los cristianos es este, que Cristo en los momentos de muerte en la cruz nos da la mas grande ilustración de perdón posible.
El perdón va de ganar poder sobre sí mismo, en lugar de darle poder a su pasado.
No podemos abrazar el perdón de Dios si estamos tan ocupados aferrándonos a heridas pasadas y consintiendo viejos rencores.
