Pedir citas y frases
Tengo una política de no pedir disculpas.
Es apropiado pedir pena con Cristo en pena, angustia con Cristo en angustia, lágrimas y profundo dolor debido a la gran aflicción que Cristo aguanta por mí.
Cuando sientes que es muy difícil obedecerle a Dios, recuerda que él nunca te pedirá que hagas algo sin darte la gracia, el poder y la capacidad para hacerlo.
Yo atribuyo lo poco que sé a mi falta de vergüenza para pedir información y a mi regla de conversar con hombres de todas las descripciones sobre aquellos temas que forman sus propias profesiones y actividades peculiares.
Siempre se me ha hecho difícil pedir perdón.
En cuanto a esas dietas de toronja y de suero de leche, pediré pollo asado y bollos rellenos.
Nunca verás al Presidente Bachmann poner un dedo fuera de los Estados Unidos y pedir disculpas por este país.
Si finalmente decidimos como país asumir la responsabilidad de las guerras en las que creemos que debemos participar, y en lugar de pedir dinero prestado para ejercer esa autoridad para ir a la guerra, en realidad pagamos por estas guerras, nos ahorraría más de 1 trillón de dólares, porque eso es lo que hemos gastado en Irak y Afganistán: todo con dinero prestado.
Pedir lo que consideraba que era un sueldo imposible cuando no quería trabajar para alguien ha aumentado enormemente mi pago una y otra vez.
Si puedes pedir a un joven que de su vida por su país, puedes dirigir a la gente.
Necesitamos líderes que resistirán sin pedir disculpas en defensa del matrimonio.
No emprendas nada para lo que no tengas el coraje de pedir las bendiciones del cielo.
Hay un límite a cuánto puede pedir prestado la tesorería de Estados Unidos.
Me gustaría haber arrojado la báscula a los 16 años. Pesarse cada mañana es como despertar y pedir a Dick Cheney que valide tu sentido del valor interior.
Jamás pediría un autógrafo en un libro. Me enorgullezco de no leer libros.
No podemos pedir por lo que no sepamos.
La gente que pregunta con confianza recibe más que la vacilante e incierta. Cuando hayas descubierto lo que quieras pedir, hazlo con certidumbre, audacia y confianza. No seas tímido ni te sientas intimidado por la experiencia. Es posible que enfrentes algunas críticas inesperadas, pero está preparado para ellas con confianza.
Cuando Israel invadió el Líbano en 1982, las Naciones Unidas vetó varias resoluciones de immediato para pedir el fin a los combates y así sucesivamente, y esa fue una horrible invasión.
En nuestra casa siempre hubo oración — en voz alta, con orgullo y sin pedir disculpas.
Si quieres cortar tu propia garganta, no me vengas a pedir un vendaje.