Honor citas y frases
(página 4)
Cumple bien tu rol, ahí es donde está todo el honor.
La muerte se asemeja más a un profeta sin honor en su propia tierra o a un poeta que es un extraño entre su pueblo.
Cada buen ciudadano hace del honor a su país suyo y lo consagra no sólo como valioso sino como sagrado. Está dispuesto a arriesgar su vida en su defensa y está consciente de que gana protección mientras la da.
Esta vida, que había sido la tumba de su virtud y su honor, no es sino una sombra andante; un mal jugador, que se exhibe y molesta su hora sobre el escenario, y después no se oye más: es un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, significando nada.
Lo admito — Fue un honor estar en la portada de la revista Time.
Es mejor fallar con honor que triunfar con fraude.
Servir en el Congreso ha sido el honor de toda una vida.
Dicen que soy el mejor rapero en el género. Si me etiquetas así, le haré honor a eso. Confía en mí.
Estoy orgulloso de E.E U.U. Hemos hecho cosas asombrosas. Llevar nuestra bandera en los Juegos Olímpicos es un honor.
Shelley es la verdad en sí y el honor en sí, no obstante sus raras nociones sobre la religión.
El honor es que un hombre no sea excepcional; la fama, que lo sea. La fama es algo que debe ganarse; el honor es tan sólo algo que no debe perderse.
La diferencia entre un hombre moral y un hombre de honor es que el último lamenta un acto indigno, incluso cuando ha funcionado y él no ha sido atrapado.
Podría no haber ningún honor en un éxito asegurado, pero mucho puede ser arrebatado de una derrota segura.
Recuerda que los ángeles buenos hacen lo que pueden para preservar a los hombres del pecado y obtener el honor de Dios. Pero no pierden el valor cuando los hombres fallan.
Un sentimiento verdaderamente estadounidense reconoce la dignidad del trabajo y el hecho de que el honor se encuentra en el trabajo honesto.
Los hombres y las mujeres de Afganistán están construyendo una nación libre y orgullosa, y luchan contra el terror — y Estados Unidos tiene el honor de ser su amigo.
Ser ambicioso de honor verdadero, de la verdadera gloria y perfección de nuestra naturaleza, es el mismo principio y el incentivo de la virtud.
Es su moderación lo que es honorable en una persona, no su libertad.
El honor lleva diferentes capas ante diferentes ojos.
La antorcha que lleva América es una de esperanza y decencia. No es solo la antorcha de los Estados Unidos. Pero es el deber y honor de América alzarla lo suficientemente alta para que todo el mundo pueda ver su luz.