Citas de Ann Landers
El amor es la amistad que se incendió. Es la tranquila comprensión, la confianza mutua, el compartir y el perdonar. Es la lealtad en los buenos y malos momentos. Se conforma con menos que la perfección y permite las debilidades humanas.
Las oportunidades generalmente se disfrazan de trabajo duro, por lo que la mayoría de las personas no las reconoce.
Espera que los problemas sean una parte inevitable de la vida y repítete las palabras más reconfortantes de todas: esto también pasará.
Todas las parejas casadas deben aprender el arte de la batalla al igual que el arte de hacer amor. Una buena batalla es objetiva y honesta, nunca viciosa o cruel. Una buena batalla es sana y constructiva, y aporta al matrimonio los principios de la asociación entre iguales.
Madurez: Es ser capaz de seguir con un trabajo hasta terminar. Ser capaz de soportar una injusticia sin tener que desquitarse. Ser capaz de llevar el dinero sin gastarlo. Cumplir con su deber sin ser supervisado.
Los placeres sensuales tienen el brillo fugaz de un cometa; un matrimonio feliz tiene la tranquilidad de una hermosa puesta de sol.
Una de cada cuatro personas en este país está mentalmente desequilibrada. Piensa en tus tres mejores amigos; si parece que están bien, entonces eres tú.
Si tienes amor en tu vida, puede compensar en grande muchas cosas que faltan. Si no tienes amor en tu vida, no importa qué hay, no es suficiente.
El Señor nos dio dos extremos — uno para sentarse y el otro a pensar. El éxito depende en cual utilizamos más.
Conócete a ti mismo. No aceptes la admiración de tu perro como evidencia concluyente de que eres maravilloso.
Tener clase es ser considerado con los demás. Es saber que los buenos modales no son más que una serie de pequeños sacrificios.
La gente que se preocupa el uno por el otro disfrutan de hacer cosas uno para el otro. No lo consideran servidumbre.
No olvide que la medida verdadera de un individuo es cómo trata a la persona del cual no puede sacar ningún provecho.
En cada fiesta existen dos tipos de personas: los que se quieren ir a casa y los que no. El problema es que por lo general están casados el uno con el otro.
