Guerra citas y frases
(página 13)
Los hombres valientes mueren en la guerra. Se necesita gran suerte o juicio para no ser asesinado. Una vez, por lo menos, la cabeza tiene que agacharse y la rodilla tiene que doblarse por el peligro. Los soldados que marchan bajo los arcos triunfales son desertores de la muerte.
Teníamos buenos amigos blancos que nos aconsejaron a no tomar el camino de la guerra. Mi amigo y hermano, el Sr. Chapman, nos dijo cómo iba terminar la guerra.
solíamos preguntarnos dónde vivía la guerra, qué era lo que la hacía tan vil. Y ahora nos damos cuenta que sabemos dónde vive... dentro de nosotros.
El ejecutivo no tiene el derecho, en ningún caso, de decidir la cuestión, exista o no causa para declarar la guerra.
Diez soldados dirigidos sabiamente ganarán a cien sin cabezas.
Pearl Harbor hizo que nuestra nación se comprometiera sinceramente a ganar la Segunda Guerra Mundial, cambiando el rumbo de la historia de nuestra nación y el futuro del mundo.
La guerra es una serie de catástrofes que resultan en victoria.
No tienes que haber luchado en una guerra para amar la paz.
Se requirió un corazón fuerte para resistirse a tales palabras, pero urgí a mi pueblo para que se mantuviera tranquilo y no comenzara una guerra.
Hay que obtener el beneficio de la guerra.
La guerra es la solución que nuestros enemigos han elegido, y propongo que le demos todo lo que quieran.
Constrúyeme a un hijo, oh Señor, que será lo suficientemente fuerte para saber cuándo es débil y bastante valiente para enfrentarse a sí mismo cuando tiene miedo, uno que se sentirá orgulloso y desplegante en el derroto honesto, y humilde y apacible en la victoria.
No hay nada como una guerra políticamente correcta.
No se va a la guerra con el Presidente que se quiera, se va a la guerra con el Presidente que se tenga.
Un imperio fundado por la guerra tiene que mantenerse con la guerra.
Una paz injusta es mejor que una guerra justa.
Si finalmente decidimos como país asumir la responsabilidad de las guerras en las que creemos que debemos participar, y en lugar de pedir dinero prestado para ejercer esa autoridad para ir a la guerra, en realidad pagamos por estas guerras, nos ahorraría más de 1 trillón de dólares, porque eso es lo que hemos gastado en Irak y Afganistán: todo con dinero prestado.
Cualquiera que haya mirado alguna vez los ojos vidriosos de un soldado moribundo en el campo de batalla reflexionará antes de iniciar una guerra.
Matar es la recompensa de la guerra.
En la guerra nuclear, todos los hombres son incinerados por igual.
