Citas de Pierre Teilhard de Chardin
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Las religiones hindúes me dieron la impresión de un gran bien en que uno se sumerge para captar el reflejo del sol.
A los paganos le encanta la tierra con el fin de disfrutar de ella y se confinan a ella; el cristiano hce lo mismo con el fin de hacerla más pura y extraer la fuerza para escapar de ella.
Para nuestros ojos críticos, los hilos de los cuales se teje el pasado son, por naturaleza, infinitos e indivisibles. Científicamente hablando, no podemos comprender el principio absoluto de nada: todo se extiende hacia atrás para prolongarse por algo más.
La humanidad en el centro de los primates, el homo sapiens, en la humanidad, es el producto final de un trabajo gradual de la creación, los sucesivos bocetos que todavía nos rodean por todos lados.
Por el solo hecho de su entrada al "Pensamiento", el hombre representa algo absolutamente único y totalmente singular en el campo de nuestra experiencia. En un solo planeta, no podría ser más de un centro de emergencia para la reflexión.
Cuanto más vivo, más siento que el verdadero reposo consiste en "renunciar" a uno mismo, con lo que quiero decir es decidirse a admitir que no hay ninguna importancia cualquiera en ser "feliz" o "infeliz" en el sentido habitual de las palabras.
En el corazón de cada ser se encuentra el sueño de la creación de un principio que un día dará forma orgánica a sus tesoros fragmentadas. Dios es la unidad.
El amor en todas sus sutilezas es nada más y nada menos que el rastro más o menos directo, marcado en el corazón del elemento por la convergencia psíquica del universo sobre sí mismo.
Todos, sin duda, siguen siendo ante todo hombres de su propio país y siguen sacando de ella su fuerza motriz.
Históricamente, la materia del universo sigue concentrándose en formas de materia cada vez más organizadas.
Es probable que la tierra nació por accidente; pero, según una de las leyes más generales de la evolución, apenas sucedió este accidente e inmediatamente se hizo uso de ella y se le dio una forma dirigida naturalmente.
No soy lo suficientemente matemático para poder juzgar lo bien fundado o los límites de la relatividad en la física.
Desde un punto de vista meramente positivo, el hombre es el más misterioso y desconcertante de todos los objetos encontrados por la ciencia.
Desde el punto de vista zoológico, el hombre es hoy una figura casi aislada en la naturaleza. En su cuna, estaba menos aislado.
No hay ni espíritu ni materia en el mundo. La cosa del universo es materia-espíritu. Ninguna otra sustancia excepto esta podría haber producido la molécula humana.
Sin embargo por más lejos que voy en mi infancia, nada me parece más característico o más familiar en mi economía interior que el apetito o la demanda irresistible para alguna " realidad única todosuficiente y necesaria".
En la edad cuando otros niños, me imagino, experimentan su primer 'sentimiento' por una persona, por el arte o la religión, era cariñoso, bueno y aun piadoso: con esto quiero decir que bajo la influencia de mi madre, estaba dedicado al niño Jesús.
Más profundamente, existe en la sustancia del cosmos una disposición primordial, sui generis, para la disposición y la involución de sí mismo.