Citas de Khalil Gibran
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La pobreza es un velo que oscurece el rostro de la grandeza. Un atractivo es una máscara que cubre la cara de la tribulación.
El trabajo es amor hecho visible. Y si usted no puede trabajar con amor sino sólo con disgusto, es mejor que usted deje su trabajo y se siente en la puerta del templo y pida limosnas de aquellos que trabajan con alegría.
El deseo de comodidad, esa cosa furtiva que entra en la casa como un huésped, entonces se convierte en un anfitrión y luego en un maestro.
Avanza sin parar, porque avanzar es perfección. Avanza y no temas las espinas del camino, pues sólo toman sangre corrupta.
De los dos premios principales de la vida, la belleza y la verdad, encontré el primero dentro de un corazón cariñoso y el segundo en la mano de un trabajador.
La sabiduría se encuentra a la vuelta en el camino y nos exhorta públicamente, pero la consideramos falsa y despreciamos sus partidarios.
El conocimiento de uno mismo es la madre de todo conocimiento. Por lo que me es obligatorio conocerme a mí mismo, conocerlo completamente, conocer sus minucias, sus características, sus sutilezas y sus propios átomos.
El ojo de un ser humano es como un microscopio, hace que el mundo parezca más grande de lo que realmente es.
Me lavo las manos de quienes imaginan que el parloteo es conocimiento, el silencio es ignorancia y el afecto es arte.
Cuando el amor te hace señas, síguelo, aunque sus caminos sean duros y empinados. Y cuando sus alas te envuelvan, cede hacia él, aunque la espada escondida entre sus plumas te puedan herir.
¿Qué diferencia existe entre nosotros, excepto un sueño agitado que sigue mi alma pero que teme acercarse a ti?
El dolor y la locura conducen al gran gozo y al conocimiento completo, pues la Sabiduría Eterna no creó nada bajo el sol en vano.
La verdad es una bondad profunda que nos enseña a estar contentos con nuestra vida diaria y a compartir con la gente la misma felicidad.