Citas de Khalil Gibran
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El profesor que es realmente sabio no realiza una oferta para entrar en la casa de su sabiduría sino más bien te lleva al umbral de tu mente.
Ni la burla demostrará ser poderosa contra los que escuchan a la humanidad o contra aquellos que siguen las huellas de la divinidad, que vivirá para siempre. Para siempre.
La persona que consideras ignorante e insignificante es la que vino de Dios, que él podría aprender la dicha de la pena y el conocimiento de las tinieblas.
Cuando trabajas eres una flauta que, a través de tu corazón, convierte en música el susurro de las horas. ¿Quién de ustedes sería una caña, muda y silenciosa, cuando todos lo demás cantan juntos al unísono?
El tiempo ha sido transformado, y nosotros hemos cambiado; ha avanzado y nos pone en marcha; ha dado a conocer su cara, inspirándonos con asombro y alegría.
Si la otra persona te lastima, puedes olvidar la herida; pero si tu la lastimas, lo recordarás siempre.
Te amo cuando te inclinas en tu mezquita, te arrodillas en el templo, y oras en tu iglesia. Tu y yo somos hijos de una religión, y es el espíritu.
No debes olvidar que la tierra se deleita en sentir tus pies descalzos y los vientos anhelan jugar con tu pelo.
Pero deje que haya espacios en su unión y que los vientos de los cielos baile entre ustedes. Ámense uno al otro pero no hagan un enlace de amor: que sea más bien un mar móvil entre las orillas de vuestras almas.