Citas de Khalil Gibran
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No debes olvidar que la tierra se deleita en sentir tus pies descalzos y los vientos anhelan jugar con tu pelo.
El conocimiento de uno mismo es la madre de todo conocimiento. Por lo que me es obligatorio conocerme a mí mismo, conocerlo completamente, conocer sus minucias, sus características, sus sutilezas y sus propios átomos.
Y siempre se ha sabido que el amor no sabe de su propia profundidad sino hasta la hora de la separación.
De los dos premios principales de la vida, la belleza y la verdad, encontré el primero dentro de un corazón cariñoso y el segundo en la mano de un trabajador.
Avanza sin parar, porque avanzar es perfección. Avanza y no temas las espinas del camino, pues sólo toman sangre corrupta.
El deseo de comodidad, esa cosa furtiva que entra en la casa como un huésped, entonces se convierte en un anfitrión y luego en un maestro.
Para muchos una doctrina es como el cristal de una ventana. Vemos la verdad a través de él pero nos separa de la verdad.
Su vida está determinada no solo por lo que la vida te trae, sino por la actitud que traes a la vida; no tanto por lo que te sucede, sino por la forma en que tu mente mira lo que pasa.
Sólo cuando beba del río del silencio, podrá cantar. Y cuando haya llegado a la cima de la montaña, es cuando podrá empezar a subir. Y cuando la tierra reclame sus extremidades, entonces será cuando realmente baile.
La muerte se asemeja más a un profeta sin honor en su propia tierra o a un poeta que es un extraño entre su pueblo.