Citas de Harvey Mackay
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El pensamiento positivo es más que sólo un eslogan. Cambia la forma en la que nos comportarnos. Y creo firmemente que cuando soy positivo, no sólo me hace mejor, sino también vuelve a los que me rodean mejores.
Un gerente inteligente establecerá una cultura de gratitud. Amplíará la actitud apreciativa a proveedores, vendedores, repartidores y, por supuesto, a los clientes.
Cuando tienes un sueño el cual no puedes dejar ir, confía en tus instintos y persíguelo. Pero recuerda, los sueños reales toman trabajo, toman paciencia, y a veces requieren que excaves muy profundo. Asegúrate de que estés dispuesto a hacer eso.
Ninguno de nosotros llegamos a donde estamos solos. No importa i la ayuda que recibimos fue obvia o sutil, reconocer la ayuda de alguien es una gran parte de entender la importancia de decir gracias.
Preocuparse por el pasado o el futuro no es productivo. Cuando empiezas a castigarte a ti mismo por los errores del pasado, o viendo desastres en cada esquina, para y respira y preguntate que puedes hacer ahora para triunfar.
Para mí, los títulos en el trabajo no importan. Todos trabajan en ventas. Es la única manera de mantenerse en el negocio.
Las decisiones éticas garantizan la protección de los intereses de todos. En caso de duda, no la tengas.
Espera cometer algunos errores cuando intentes nuevos y diferentes enfoques. A veces los errores más colosales conducen a éxitos espectaculares.
Los empleados que comparten ideas innovadoras también pueden ser las personas que tienen algunos talentos ocultos que podrían ayudar a incorporar sus sugerencias.
Presta atención a aquellos empleados que respetuosamente preguntan por qué. Están demostrando un interés en su trabajo y exponiendo una curiosidad que eventualmente podría traducirse en la capacidad de liderazgo.
Dale a tu subconsciente una oportunidad para trabajar apagando tu cerebro de vez en cuando. No te enfoques en el trabajo o resolver problemas constantemente.
La mayoría de los temores al rechazo se basan en el deseo de aprobación de otras personas. No bases tu autoestima en las opiniones de ellos.
Los plazos no son malos. Le ayudan a organizar su tiempo. Le ayudan a establecer prioridades. Le hacen ponerse en marcha cuando siente que no puede.
El ego te impide lograr las cosas y conseguir que la gente trabaje contigo. Por eso creo firmemente que el ego y el éxito no son compatibles.
Un optimista entiende que la vida puede ser un camino lleno de baches, pero al menos lleva en algún lugar. Aprenden de los errores y fracasos y no tienen miedo de fracasar otra vez.