Miedo citas y frases
(página 28)
El miedo es natural. Esté con él.
El mayor temor del hombre es el caos.
No crié a mis hijos con el temor de Dios.
Mi llegada a la fe no comenzó con un salto, sino más bien con una serie de movimientos de lo que parecía ser un lugar seguro para otro. Como lirios, redondos y verdes, estos lugares convocaron y luego me sostuvieron cuando crecía. Cada uno me preparó para la siguiente hoja en la que aterrizaría, y de esta manera me moví a través del pantano de la duda y el miedo.
El miedo es una bestia poderosa. Pero podemos aprender a montarlo.
Es sabiduría en la prosperidad, cuando todo está como tú no lo quisieras, a temer y sospechar lo peor.
Siempre he tenido que vencer el miedo cuando estoy en el escenario. Básicamente, era y todavía soy, una persona muy tímida. Eso está absolutamente en conflicto con lo que hago. Pero una vez que hago el primer chiste estoy bien. Es como si estuviera por ahí solita dando mis líneas a nadie en particular, intendando de no notar el público delante de mí.
Me encanta al hombre que puede sonreír cuando está en problemas, que puede sacar fuerzas de la desgracia, y crecer valiente con la reflexión. Es propio de las mentes pequeñas encogerse, pero aquellos cuyo corazón está firme y cuya conciencia aprueba su conducta, seguirán sus principios hasta la muerte.
Si tengo resistencia a algo, significa que hay algo mal. La resistencia para mí es una señal de miedo.
Si una vez uno puede atraer el orgullo, el amor, la compasión la ambición de la gente de su lado, no tiene por qué temer lo que su razón pueda hacer contra uno.
Es importante celebrar tus fracasos tanto como tus éxitos. Si celebras bien tus fracasosy si te apegas al lema que dice: 'Wow, fracasé, lo intenté, me equivoqué, aprendí algo', entonces te das cuenta que ya no tienes miedo, y cuando tu miedo desaparece, puedes mover al mundo.
Bueno, ahora estoy convencido de que no hay ningún tipo de miedo o ansiedad con el que alguien tenga que vivir.
Nada en la vida se debe temer, solo se debe comprender. Ahora es el momento de entender más para que podamos temer menos.
Una inclinación a la esperanza y la alegría es la verdadera riqueza; una, al miedo y tristeza, pobreza real.
Temo ser aburrido.
Ya no hago las cosas con miedo.
La singular emoción permanente del hombre inferior es el miedo, miedo a lo desconocido, a lo complejo, a lo inexplicable. Lo que él quiere por encima de todo es seguridad.
La verdadera nobleza está exenta de temor.
Quien no teme a la muerte no le importan nada las amenazas.
Nuestra sociedad debe hacer lo correcto y lo posible para que las personas mayores no teman a los jóvenes ni teman ser abandonado por ellos, ya que la prueba de una civilización es la forma en que cuida de sus miembros indefensos.