Madre citas y frases
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Si la evolución realmente funciona, ¿por qué las madres sólo tienen dos manos?
El amor de madre es la paz. No necesita ser adquirido, ni merecido.
Si realmente consigues entrar en contacto con un pedazo de zanahoria, puedes entrar en contacto con la tierra, la lluvia, el sol. Ponerse en contacto con la madre tierra y comer de tal manera, que te sientas en contacto con la verdadera vida, sus raíces, y eso es meditación. Si masticamos cada bocado de la comida de esa manera nos volvemos agradecidos y cuando se es agradecido, se es feliz.
Mi madre tenía una gran cantidad de problemas conmigo, pero creo que los disfrutó.
El corazón de una madre es un abismo profundo en cuyo fondo siempre se encuentra el perdón.
El más grande destructor de la paz es el aborto, porque si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos queda para que yo te mate y para que tú me mates? No hay nada en medio.
Cuando nací era tan feo que el doctor abofeteó a mi madre.
Cuando estaba creciendo, mi madre siempre fue amiga de mis hermanos y mía (además de ser todas las otras cosas que es una madre), y yo siempre estaba agradecida por eso porque sabía que ella era alguien con quien podía hablar y bromear, y discutir, y que nada nunca dañaría esa amistad.
La gratitud no es solo la más grande de las virtudes, sino también la madre de todas las demás.
Mi madre es mi mejor amiga en todo el mundo. Ella es tan genial y tan inspiradora. Siempre he sido capaz de ser abierto con ella y hablar con ella como amigo.
La tierra es la madre de todas las personas, y todas las personas deben tener igualdad de derechos sobre ella.
No hay nombre más grande para un líder que madre o padre. No hay liderazgo más importante que el de ser padres.
Mi madre es maravillosa. Para mí ella es la perfección.
Las madres son las personas que nos aman sin una buena razón. Y aquellas de nosotras que somos madres sabemos que es el amor más exquisito de todos.
La noche es la madre de los pensamientos.
En Navidad, siempre me impresiona cómo el espíritu de unidad se encuentra también en el corazón de la historia de Navidad. Una joven madre y un padre responsable de su bebé reuniéndose con pobres pastores y visitantes desde lejos. Llegaron con sus regalos a adorar al niño Jesús.
La felicidad de una madre es como un faro, iluminando el futuro pero también reflejando sobre el pasado con la apariencia de entrañables recuerdos.
El corazón de la madre es el salón de clases del niño.
Creci con una madre que me enseñó a creer en mí mismo.
Mi madre es un milagro andante.