Enfado citas y frases
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No miremos hacia atrás con ira, ni hacia adelante con miedo, sino alrededor en conciencia.
Cuando se pelea, la ira sube la testosterona en hombres y mujeres.
Hasta hace poco, se consideraba al amor como sobrenatural. Estábamos dispuestos a estudiar la química cerebral del miedo y la depresión y de la ira, pero no del amor.
Él asumió una actitud de ira para intimidar a los subordinados, y con el tiempo la ira se apoderó de él.
La lectura desagradable sobre el tema de la ira nos dice que no hay nada realmente malo con ella. En cantidades limitadas. Incluso puede ser algo bueno. Una válvula de presión.
Hay un montón de ira en el verso de Twitter, así lo he descubierto. Pero hay un montón de amor.
Quien incita a la cólera tiene un fuerte seguro contra la indiferencia.
La ira es da energía. Lo opuesto de la ira es la depresión, que es la ira reprimida.
Mi padre a menudo se enojaba cuando más me parecía a él.
La ira es un ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que a cualquier cosa en la que se vierte.
Las palabras pueden pronunciarse con amargura e ira y a menudo parece que hay un elemento de verdad en esa maldad. Y las palabras no desaparecen, sino que se quedan haciendo eco.
No soy alguien que siente enojo por problemas particulares.
Di la verdad, no cedas ante la ira; da, si te piden un poco; con estos tres pasos te acercarás a los dioses.
Soy demasiado maduro como para estar enojado.
Yo hago de cómico fuera de ira. A veces las cosas más grande vienen de un lugar oscuro.
Cuando podemos establecer nuestro miedo y enojo y elegir las respuestas que no son agresivas, creamos las condiciones para traer lo mejor de nosotros en los seres humanos.
Aferrarse a la ira es como agarrar un carbón caliente con la intención de arrojárselo a alguien: el que se quema eres tú.
En tiempos de gran estrés o de adversidad, siempre es mejor mantenerse ocupado, para dirigir tu ira y tu energía hacia algo positivo.
En nuestra vida cotidiana, nos encontramos con personas que son enojadas, engañosas, con la única intención de satisfacer sus propias necesidades. Hay tanta ira, desconfianza, avaricia y mezquindad que estamos perdiendo nuestra capacidad de trabajar bien juntos.
Nos han enseñado a avergonzarnos de la confusión, la rabia, el miedo y la tristeza, y para mí valen igual que la felicidad, la emoción y la inspiración.