Citas de Lee Iacocca

Nos enfrentamos continuamente a grandes oportunidades brillantemente disfrazadas de problemas irresolubles.

Siempre me he dado cuenta de que la velocidad del jefe es la velocidad del equipo.

Creo que inventé las garantías extendidas, porque es todo lo que teníamos para vender en Chrysler en esos días.

No existe sustituto para el conocimiento preciso. Conócete a ti mismo, conoce a tu negocio, conoce a tus hombres.

Si un hombre tiene más de 25 por ciento de imprudente, está en problemas. Y Henry tenía 95 por ciento.

En una sociedad completamente racional, los mejores de nosotros serían profesores y el resto de nosotros tendría que conformarse con otra cosa.

Si quieres hacer buen uso de tu tiempo, tienes que saber lo que es más importante y luego darle todo lo que tienes.

Cada negocio y cada producto tienen riesgos. No se puede evitarlo.

El truco es asegurarse de no morir esperando que venga la prosperidad.

Pon empeño. Obtén toda la educación que puedas, pero luego, por Dios, haz algo. No te quedes parado ahí, haz que suceda.

La gente quiere economía y pagará cualquier precio para conseguirla.

En Chrysler pedimos dinero prestado según la vieja usanza. Pagamos nuestra deuda.

El problema compartido es un problema reducido a la mitad.

Me olvidé de estrechar manos y ser amigable. Fue una importante lección sobre el liderazgo.

Chrysler construye autos grandiosos.

Fue emotivo cuando Chrysler se vendió a los alemanes.

Trabajé en Ford durante 32 años. Me fui a Chrysler en 1978, cuatro o cinco meses después fui echado por Henry Ford.

En una corporación, solo puede haber un hombre al final: el director general.

Mi padre siempre solía decir que cuando uno muere, si tiene 5 amigos verdaderos, ha tenido una gran vida.

Cualquier supervisor que se precie debería tratar con personas que se esfuerzan demasiado, en vez de tratar con aquellos que se esfuerzan muy poco.