Citas de William Shakespeare
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Un buen ahorcamiento evita un mal matrimonio.

La muerte es una cosa temerosa.

Por mi parte, es griego para mí.

La virtud propia no se salva de los golpes de calumnias.

Y ¿por qué no la muerte en lugar de vivir en tormento? Morir es ser desterrada de mí misma; Y Silvia es yo misma: desterrada de ella está el ser de uno mismo: ¡un destierro mortal!

¡O! ¡Cielos bienhechores! ¡no permitáis que me vuelva demente! ¡Conservad mi razón en bien estado! ¡No quisiera volverme loco!

El que habita con los dioses del cielo excede el poder del hombre.

¡Oh, qué grande falsedad exterior!

Para hacer algo muy bien haz algo un poco equivocado.

Tengo el mundo pero como mundo, Graciano; una etapa donde cada hombre debe desempeñar un papel, y el mío es uno triste.

Ningún legado es tan rico como la honestidad.

La ambición debe hacerse de un material más fuerte.

Señor, Señor, ¡cuán expuestos, nosotros ancianos estamos ante el vicio de mentir!

Elogiaré a cualquier hombre que me elogie.

En realidad, no pondría a un perro en mi testamento, preferiría poner a un hombre sea honesto.

Gozo su ausencia.

Mi orgullo cayó con mi suerte.

¡Ay, soy una mujer sin amigos, sin esperanza!.

Ahora, alabado sea Dios, que a las almas creyentes da luz en la obscuridad, consuelo en la desesperación.

Palabras, palabras, meras palabras, sin importar si son del corazón.