Citas de William Shakespeare

El infierno está vacío y todos los demonios están aquí.

El amor no se mira con los ojos, sino con la mente, y por eso, al alado Cupido lo pintan ciego.

Denme mi túnica, pónganme mi corona; tengo anhelos inmortales en mí.

El mundo es un escenario y todos los hombres y mujeres son meros actores: tienen sus salidas y sus entradas; y un hombre durante su tiempo interpreta muchas partes, sus actos siendo siete edades.

No está en las estrellas mantener nuestro destino sino en nosotros mismos.

Debo ser cruel sólo para ser amable.

¡Cuán pobres son los que no tienen paciencia! ¿Hay herida que sane de otra manera que no sea poco a poco?

Un tonto se cree sabio, pero un hombre sabio sabe que es un tonto.

Es un padre sabio que conoce a su hijo.

El pobre y contento es rico y lo suficientemente feliz.

Una cara falsa debe ocultar lo que un corazón falso sabe.

Si a los hombres se les tratara según merecen, ¿quién escaparía de ser azotado?

Con el tiempo odiamos lo que muchas veces tememos.

Pero, oh, cuan amargo es ver la felicidad a través de los ojos de otro hombre.

No hay nota mía digna de notarse.

Un toque de la naturaleza hace que todo el mundo sea pariente.

Si hacerlo fuera tan fácil como saber lo que fuera bueno hacer, las capillas habrían sido iglesias y las chozas de los hombres pobres, palacios de príncipes.

Dios le ha dado una cara, y ustedes se hacen otra.

El deseo de tener es el pecado de la avaricia.

Como moscas para los niños traviesos, somos para los dioses; nos matan para su diversión.