Citas de Lucius Annaeus Seneca
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Un reino fundado en la injusticia, nunca dura.

No cuánto tiempo, pero cuán bien uno ha vivido es lo principal.

La noche trae nuestros problemas a la luz en lugar de hacerlos desaparecer.

Ninguna proclividad a la maldad del corazón humano es tan poderosa que no pueda ser sometida con disciplina.

Cuando estamos bien, todos tenemos buenos consejos para los que están enfermos.

Mientras menos merezcamos una buena fortuna, más la esperamos.

La verdadera felicidad es... disfrutar del presente sin ansiedad y dependencia en el futuro.

Una de las cosas más hermosas de la verdadera amistad es poder entender y ser entendido.

No es el hombre que tiene muy poco, sino el hombre que anhela más, el que es pobre.

Lo que uno de nosotros le echa la culpa a otro, cada uno encontrará en su propio corazón.

Los temores de una persona son más livianos cuando el peligro está cerca.

Con frecuencia nos encontramos más asustados que heridos; y sufrimos más por situaciones imaginarias que por la realidad.

La vida es el fuego que arde y el sol que da luz. La vida es el viento y la lluvia y el trueno en el cielo. La vida es materia y es tierra, lo que es y lo que no es y más allá de lo que es en la eternidad.

Nunca ha existido un gran genio sin un toque de locura.

Los valientes se regocijan en la adversidad, así como los soldados valientes triunfan en la guerra.

Mira cuántos hay mejores que tú, pero también considera cuántos peores hay.

Cuando reflexiono sobre lo que he dicho, envidio a los tontos.

Dios es la substancia universal en todas las cosas. Él constituye todas las cosas. Él es la fuente de todo ser. En Él existe todo lo que es.

¿Qué diferencia hace cuánto tienes? Lo que no tienes asciende a mucho más.

Comienza de una vez a vivir y cuenta con cada día como una vida independiente.