Citas de John C. Maxwell
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Los planes fallidos no deberían interpretarse como una visión fallida. Las visiones no cambian, sólo son mejoradas. Los planes raramente permanecen iguales, y se desechan o ajustan según sea necesario. Sea persistente acerca de su visión, pero flexible con su plan.
Mirar a nuestra sociedad. Todos quieren estar delgados, pero nadie quiere hacer dieta. Todos quieren vivir mucho, pero pocos hacen ejercicio. Todos quieren dinero, sin embargo, rara vez alguien hace un presupuesto para controlar su gasto.
El éxito llega a aquellos que tienen una montaña de oro que explotan continuamente, no para quienes encuentran una pepita y tratar de vivir solo eso durante cincuenta años.
Como líder, la primera persona a la que tengo que liderar es a mi misma. La primera persona que debería intentar de cambiar es a mi.
Las personas que usan el tiempo sabiamente lo dedican a actividades que avancen su propósito general en la vida.
Cuando una persona comienza a hablar de sus sueños, es como si algo burbujea desde adentro. Sus ojos brillan, su cara se ilumina, y se puede sentir la emoción en sus palabras.
Los niños me sorprenden con sus mentes inquisitivas. El mundo es ancho y misterioso para ellos y mientras arman el rompecabezas de la vida, preguntan '¿por qué?', sin cesar.
El crecimiento es el gran separador entre quienes tienen éxito y los que no lo tienen. Cuando veo a una persona comenzar a separarse de la manada, es casi siempre debido a crecimiento personal.
Los líderes egocéntricos manipulan cuando mueven a las personas para beneficio personal. Los líderes maduros motivan moviendo a la gente para el beneficio mutuo.
Toda persona tiene el deseo de ser importante, de hacer una contribución, de ser parte de algo noble y lleno de propósito.
Los buenos líderes deben comunicar la visión de manera clara, creativa y continua. Sin embargo, la visión no toma vida hasta que el líder le da forma.
Los sueños y las pasiones almacenadas dentro de corazones son claves poderosas que pueden liberar una riqueza de potencial.
Todas las personas en mi vida a quienes considero amigos cercanos o compañeros de trabajo, son buenos pensadores.