Citas de Henry Ward Beecher

Es una de las más severas pruebas de amistad decirle a tu amigo sus faltas. Así que amar a un hombre en el que no soportas ver con una mancha y decir la verdad dolorosa con palabras amorosas, eso es la amistad.

La filosofía de un siglo es el sentido común de la siguiente.

Cada artista sumerge su pincel en su propia alma y pinta su propia naturaleza en sus cuadros.

Ahora viene el misterio.

Un libro es buena compañía. Está lleno de conversación pero sin locuacidad. Viene a su deseo con total educación, pero jamás te persigue.

El sol no brilla para algunos árboles y flores, sino que para la alegría de todo el mundo.

La buena actitud vale más que el conocimiento, más que el dinero, más que el honor, para las personas que la poseen.

Hazte responsable de un estándar mayor al que cuaqluiera espere de ti. Jamás te disculpes.

Una deuda de la iglesia es el sueldo del diablo.

Nunca supe cómo adorar hasta que supe amar.

De toda la música que llegó más lejos en el cielo, es el latido de un corazón amoroso.

No es bueno para un hombre orar crema y vivir leche descremada.

El arte de ser feliz está en el poder de extraer felicidad de cosas comunes.

Los niños son imprevisibles. Nunca sabes en qué inconsistencia te atraparán.

La verdadera idea democrática norteamericana no es que todo hombre estará en el mismo nivel que otros hombres, sino que cada hombre tendrá libertad para ser lo que Dios lo hizo, sin obstáculos.

Si una persona no puede ser cristiana en el lugar donde se encuentra, no puede ser cristiana en ningún lugar.

El sufrimiento es parte de una idea divina.

El alma sin imaginación es lo que sería un observatorio sin telescopio.

La gratitud es la más bella flor que brota del alma.

No hay amistad ni hay amor como el de un padre por su hijo.