Citas de Henry Ward Beecher
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Hay alegrías que desean ser nuestra. Dios envía diez mil verdades, que vienen a nosotros como pájaros que buscan admisión; pero nos callamos a ellos, y así no traen nada, pero se sientan y cantan un rato sobre el techo y luego vuelan.
Existen tres profesores para todos los que quieran aprender: los sentidos, los compañeros inteligentes y los libros.
El hombre verdadero es aquel que siempre encuentra excusas para los demás, pero nunca se excusa a sí mismo.
La ropa y los modales no hacen al hombre; sin embargo, cuando este está hecho, mejoran mucho su apariencia.
No me gusta esta gente fría, precisa y perfecta para que no hablar mal, no habla en absoluto y para no hacer el mal, nunca hace nada.
El orgullo mata a la acción de gracias, pero una mente humilde es el suelo del que naturalmente crecen las gracias. Un hombre orgulloso rara vez es un hombre agradecido, porque nunca piensa que obtiene tanto como se merece.
Una persona sin sentido del humor es como un vagón sin resortes. Es sacudido por cada piedra en el camino.