Citas de Henry Ward Beecher
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Todo hombre debe mantener un cementerio de buen tamaño para enterrar las faltas de sus amigos.

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Las flores son lo más dulce que Dios ha hecho y a las que se le olvidó ponerles un alma.

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Las clases ignorantes son las clases peligrosas.

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El amor no puede soportar la indiferencia. Necesita ser querido. Como una lámpara, necesita alimentarse del aceite del corazón de otro, o su llama arderá poco.

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El perro es el dios de las travesuras.

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Robamos si tocamos el mañana. Es de Dios.

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El hombre que tenga el cielo en su alma tendrá ganado el cielo.

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Los libros no son gente y aún así permanecen vivos.

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No es el trabajo que mata a la gente, sino la preocupación. No es la revolución que destruye la maquinaria, sino la fricción.

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El corazón de la madre es el salón de clases del niño.

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La riqueza no es el objetivo de la vida, sino un instrumento.

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No existe ninguna facultad del alma humana tan persistente y universal como la del odio.

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Nunca descubrimos el amor de un padre o una madre hasta que somos padres.

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