Citas de Ellen G. White
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En Cristo se unieron lo humano y lo divino. Su misión fue reconciliar a Dios con el hombre, y al hombre con Dios; para unir lo finito con lo infinito.
Es la principal alegría de todos los seres santos atestiguar la alegría y la felicidad de quienes les rodean.
Toda la comida que es puesta en el estómago, de la cual el sistema no puede obtener un beneficio, es una carga a la naturaleza en su trabajo.
Estudiar y trabajar y trabajar y estudiar te mantendrá activo y ejercitarás ambos lo físico como lo mental. Estos dos, correctamente dirigidos, no lucharán el uno contra el otro.
Dios pide a sus siervos que caminen en la luz y no cubran sus ojos de tal manera que no puedan discernir la obra de Satanás.
Los judíos no entraron en la oscuridad de la noche a la mañana. Fue un proceso gradual, hasta que no pudieron discernir que el regalo de Dios había sido enviar a su Hijo.
Cada acto de misericordia hacia los necesitados, los que sufren, es como si fuera hecho hacia Jesús.
El pecado el cuál es satisfacido en gran medida, el cuál nos separa de Dios y produce muchos trastornos espirituales, y que son contagiosos, es egoísmo.
Dios nos pone a prueba y nos valida mediante las ocurrencias comunes de la vida. Son las pequeñas cosas las que revelan los capítulos del corazón.
Quienes se están preparando para la venida de Cristo deben ser sobrios y velar en oración, nuestro adversario, el diablo, va como león rugiente, buscando a quien devorar; quienes somos nosotros para resistir firmes en la fe.
La gracia, como un ángel de la misericordia, hace que su voz se oiga dulce y clara repitiendo la historia de la cruz, del incomparable amor de Jesús.
A través de la gracia de Cristo viviremos en obediencia a la ley de Dios escrita en nuestros corazones. Teniendo el espíritu de Cristo, andaremos como Él anduvo.
La vida de Cristo fue una vida de sencillez y humildad. Sin embargo, su misión fue infinitamente exaltada. Cristo es nuestro ejemplo en todas las cosas.
Habla de incredulidad y tendrás incredulidad; pero habla de fe y tendrás fe. Según la semilla sembrada, será la cosecha.
No tomes prestadas las producciones de otros cerebros y plumas para recitarlas como una lección; usa la mayoría de los talentos, el poder del cerebro, que Dios te ha dado.
Es el trabajo el que mantiene fuerte al hombre fuerte. Y el trabajo espiritual, trabajo duro y pesado, es lo que le dará fuerza a la iglesia de Cristo.