Virtud citas y frases
(página 8)
La virtud más extraña, más generosa y más orgullosa de todas las virtudes es la verdadera valentía.
La primera virtud de un soldado es la resistencia a la fatiga; valentía es sólo la segunda virtud.
Ella encuentra que la virtud es un empeño demasiado doloroso, se conforma con vivir en la decencia por siempre.
Amor significa amar lo que es incapaz de amarse; o no es virtud en absoluto.
Todos los días se confirma mi opinión sobre la superioridad de una vida viciosa, y si la virtud no es su propia recompensa, no conozco ningún otro estipendio anexado a él.
Una cosa moderadamente buena no es tan buena como debería ser. La moderación del temperamento es siempre una virtud, pero la moderación de los principios siempre es un vicio.
En mi experiencia, la gente que no tiene vicios tiene muy pocas virtudes.
La virtud de la intimidad es una que debe ser protegida en materias que son íntimas y que se encuentran dentro de nuestra propia familia.
La perseverancia — una virtud humilde a traves de la cual la mediocridad alcanza el éxito ignominioso.
El valor no es simplemente una virtud, es la forma de cada virtud en el punto de prueba.
Consideren sus orígenes: no fueron hechos para vivir como bestias, sino para seguir a la virtud y el conocimiento.
La paz es la virtud de la civilización. La guerra es su crimen.
Ocurre siempre que los fundadores de una nueva colonia, sin importar la utopía de virtud humana y felicidad que originalmente proyecten, han reconocido entre sus primeras necesidades prácticas asignar una porción de la tierra virgen como cementerio y otra parte como el lugar de la prisión.
Cuando estamos planeando para la posteridad, debemos recordar que la virtud no es hereditaria.
Un divorcio de Nueva York es en sí mismo un diploma de virtud.
La confidencialidad es una virtud de la lealtad, tal como la lealtad es la virtud de la fidelidad.
La virtud es audaz y la bondad nunca es temerosa.
La diferencia es demasiado buena — donde termina la virtud o comienza el vicio.
Las más grandes mentes son capaces de los mayores vicios, así como de las mayores virtudes.
La virtud propia no se salva de los golpes de calumnias.