Virtud citas y frases
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El que es bueno, infaliblemente será mejor, y el que es malo, ciertamente será peor; por el vicio, la virtud y el tiempo son tres cosas que nunca se detienen.
La virtud llegaría lejos si la vanidad no la acompañara.
El hombre puede aspirar a la virtud, pero él no puede aspirar razonablemente a la verdad.
La palabra virtud es tan útil en el interés propio como para los vicios.
Lo que es vicio hoy puede ser virtud mañana.
La moralidad es una enfermedad venérea. Su etapa primaria se llama virtud; la etapa secundaria, aburrimiento; su tercera etapa, la sífilis.
Al resto de sus disparates, (para vice es siempre irracional), añade uno más, que espera virtud de otro que él mismo no practica.
Si nadie fuera a casarse, exceptuando los hombres de estricta virtud y honor, no dudo en que el mundo estaría levemente poblado.
Ninguna de las criaturas de Dios es en lo absoluto considerada, por su propia naturaleza, despreciable; la mosca más humilde, el insecto más insignificante tiene su Uso y Virtud.
No podemos atribuir ni a la fortuna ni a la virtud lo que se logra sin ninguna de éstas.
Cuando cantas con un grupo de personas, aprendes a subordinarte a una conciencia de grupo porque un canto a capella es la inmersión del individuo en la comunidad. Es una de las grandes sensaciones — para dejar de ser yo por un ratito y a convertirse en nosotros. Así encuentras la empatía, la gran virtud social.
La compasión no es una virtud popular.
La fe es el cimiento sobre el cual se construye un carácter divino. Es un requisito previo para todas las demás virtudes.
El valor es la escalera sobre la que se montan todas las demás virtudes.
La virtud es similar a la santidad, un atributo de la piedad.
La virtud es razón que se ha convertido en energía.
En lo que a mí respecta, prefiero el vicio silencioso a la virtud ostentosa.
Cuando la virtud y la modestia iluminan sus encantos, el brillo de una bella mujer es más brillante que las estrellas del cielo y es en vano resistir la influencia de su poder.
Aunque la ambición en sí misma es un vicio, a menudo es la madre de las virtudes.
Nuestros fracasos a veces nos unen los unos a los otros tan cerca como podría hacerlo la misma virtud.