Romántico citas y frases
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El vampiro fue un cambio completo de los personajes románticos que por lo general interpreto, pero fue un éxito.
Soy un romántico empedernido y creo que puedes encontrar el amor en muchos lugares diferentes y ser muy conflictivos. He descubierto mientras he crecido que la vida es mucho más complicada de lo que piensas cuando eres un niño. No es sólo un simple cuento de hadas.
El sonido de un beso no es tan fuerte como el de un cañón, pero su eco dura muchísimo más.
Una mañana sin ti es un amanecer despreciado.
El amor plantó una rosa, y el mundo se volvió dulce.
Desde que tenía diecisiete años que pense que podría ser una estrella. Pensaba en todos mis héroes, Charlie Parker, Jimi Hendrix... Tenía un sentimiento romántico acerca de cómo estas personas llegaron a ser famosas.
No puedo recordar un tiempo en el cual no quise ser un reportero. No sé de donde obtuve la idea de que era un llamado romántico.
Soy bastante romántico.
Estaba destinada a salir con el capitán del equipo de futbol, iba a salir a una excursión romántica todos los sábados por la noche, estaba destinada a coleccionar ramilletes de todos los muchachos del pueblo antes del baile de graduación, aceptando tales ofrendas florales como sacrificios para una diosa délfica.
Creo que soy una persona romántica, sí.
Los mejores ambientes en los que puedo crecer, o engrandecerme, son en las relaciones románticas personales con un hombre.
Creo que puedo incluso aun recordar cuando vi las estrellas por primera vez.
Soy un romántico empedernido.
Estaba ciego al ser un romántico.
Soy tan romántico de corazón.
Todos los que me conocen saben que soy un romántico empedernido que escucha baladas de amor y canciones de Doo Wop todo el tiempo.
Es fácil quedar envuelto en compartir la vida diaria con un compañero. Es divertido perderse en el amor y el romance. Es lo mejor. Pero reprimirse uno mismo mientras lo hace es la cosa más importante.
Sin aliento, nos arrojó en una colina ventosa, reían bajo el sol y besó el césped hermoso.
La vulnerabilidad es la esencia del romance. Es el arte de ser incalculable, la voluntad del ridículo, el valor de decir: se trata de mí, y estoy interesado en ti lo suficiente como para mostrar mis defectos con la esperanza de que me puedas abrazar con todo lo que soy y, más importante aún, con todo lo que no soy.
Como casi todo lo demás del Oeste, la revolución romántica llegó tarde a Rusia.