Citas de Emily Dickinson
Si me siento físicamente como si me quitaran la parte superior de mi cabeza, sabría que eso es poesía.
Dios no es tan cauteloso como nosotros, Si así fuera, no nos daría amigos, ¡no fuera cosa que lo olvidáramos! De vez en cuando, temo reconocerlo, los encantos del cielo del más allá son reemplazados por el cielo que tenemos a mano.
Si la fama me perteneciera, no podría escapar de ella. Si no me perteneciera, me pasaría largos días persiguiéndola, y hasta la aprobación de mi perro me abandonaría entonces. Prefiero mi rango raso.
Las hermanas son cosas frágiles. Dios fue avaro conmigo, lo que me hace juicioso con Él. ¡Uno es una suma delicada! Una ave, una jaula, un vuelo; una canción en esos bosques lejanos, ¡que todavía se sospecha por la fe solamente!
No me gusta el hombre que desperdicia la vida por la fama; dame el hombre que se hace un nombre viviendo.
Si leo un libro y hace que todo mi cuerpo sea tan frío que ni fuego puede jamás calentarme, sé que es poesía.
Una palabra está muerta cuando se dice, según dicen. Yo digo que apenas comienza a vivir en ese día.