Razón citas y frases
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Vivo por la norma de la razón, si pensando de acuerdo con la razón me lleva a la perdición, luego ire al infierno con mi razón, más que al cielo sin ella.
La neutralidad se usa generalmente como una máscara para ocultar una amargura rara. A veces esconde lo que es: nada. Siempre representa el vacío de la cabeza o la amargura del corazón, a veces ambas cosas.
La razón, la observación y la experiencia son la santísima trinidad de la ciencia.
Hay cuerdas en el corazón humano que es mejor que no fueran vibradas.
Me estoy yendo con él a un país desconocido donde no tendré pasado ni nombre, y donde naceré de nuevo, con una nueva cara y un corazón sin prueba.
Lo que sea que he intentado hacer en la vida, lo he intentado con todo mi corazón para hacerlo bien; lo que sea a lo que me he dedicado, me he dedicado totalmente; en objetivos grandes y en pequeños he sido siempre completamente sincero.
La felicidad existe en la Tierra, y se gana a través del ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo y la práctica constante de la generosidad.
Los niños son un regalo maravilloso. Tienen una extraordinaria capacidad para ver en el corazón de las cosas y exponer al impostor y farsante por lo que son.
El amor es tiempo y espacio medido por el corazón.
Ocultar cosas de aquellos con quienes estoy conectado, no es en mi naturaleza. No puedo cerrar mis labios donde he abierto mi corazón.
La verdad es que casi todo el mundo tiene razón sobre algunas cosas y no la tiene sobre la mayoría de las cosas; y si el testimonio de un hombre no se tomara como válido hasta que tuviera razón en cada tema, los testigos serían muy escasos.
¡Oh, aplauso popular! ¿Qué corazón de hombre se resiste a tus dulces y seductores encantos?
El descontento con este mundo nos da un doloroso deseo de salir, de forma tal que si el corazón encuentra confort, es únicamente gracias al pensamiento de que Dios desea permanecer aquí en el destierro.
El hombre puede desechar la compasión de su corazón, pero Dios nunca lo hará.
Pero una verdadera diva ha descontado todo ese drama. El corazón de una verdadera diva está abierto, y está lista para jugar según sus propias reglas — reglas que son sutiles y amables.
Ninguna proclividad a la maldad del corazón humano es tan poderosa que no pueda ser sometida con disciplina.
El ejercicio de la benevolencia es alegría paara los corazones amorosos: cuanto más dolor cuesta, más alegría significa. Las buenas acciones nos hacen felices y en tal alegría encontramos la comunión con el gran corazón de Jesús.
La técnica es en verdad personalidad. Esa es la razón por la que el artista no puede enseñar, por la que el alumno no puede aprender, y por la que la crítica estética puede entenderlo.
Podemos tener comunión con Dios en el secreto de nuestro corazón y darse cuenta que él es para nosotros como un pequeño santuario.
A pesar de lo débiles que somos, a pesar de lo pobres, de nuestra poca fe, o de lo pequeño que pueda ser nuestra gracia, nuestros nombres están escritos todavía en Su corazón. Tampoco tendremos que perder nuestra participación en el amor de Jesús.