Citas de Sidonie Gabrielle Colette

Ninguna tentación puede medirse siempre por el valor de su objeto.

No es una cosa mala que los niños pongan de vez en cuando y educadamente a sus padres en su lugar.

La escritura sólo conduce a escribir más.

Mis verdaderos amigos siempre me han dado esa suprema prueba de devoción, una aversión espontánea para el hombre que yo amaba.

El verdadero viajero es el que va a pie, y aún así se sienta gran parte del tiempo.

Los errores de los maridos suelen ser causados por el exceso de virtudes de sus esposas.

Si no puedo tener demasiadas trufas, prescindiré de las trufas

La ausencia total de humor hace la vida imposible.

Me estoy yendo con él a un país desconocido donde no tendré pasado ni nombre, y donde naceré de nuevo, con una nueva cara y un corazón sin prueba.

No ve los cambios en lo que siempre tienes delante de los ojos.

Uno sigue olvidando la vejez hasta el mismo borde de la tumba.

Para un poeta, el silencio es una respuesta aceptable, incluso una halagadora.

Nuestros compañeros perfectos nunca tienen menos de cuatro pies.

En materia de amueblar, encuentro una cierta ausencia de fealdad mucho peor que la fealdad.

La mujer que piensa que es inteligente exige igualdad de derechos con los hombres. Una mujer que es inteligente no lo hace.

Los celos no son para nada bajos, sino que nos cogen humillados e inclinados hacia abajo, a primera vista.

Una bonita pequeña colección de debilidades y un terror de las arañas son nuestro recurso indispensable con los hombres.

No hay necesidad de desperdiciar piedad en chicas jóvenes que tienen sus momentos de desilusión, ya que en otro momento recuperarán su ilusión.

En sus primeras etapas, el insomnio es casi un oasis en el cual los que tienen que pensar o sufrir de manera obscura toman refugio.

Harás cosas tontas, pero hazlas con entusiasmo.