Nombre citas y frases
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No me gusta el hombre que desperdicia la vida por la fama; dame el hombre que se hace un nombre viviendo.
El autor de la Ilíada o es Homero o si no es Homero, es alguien del mismo nombre.
Me veo siendo una bisabuela en la graduación de mi bisnieto de una escuela con mi nombre.
Lo que nos rodea lo soportamos mejor al darle un nombre — y seguir.
Cualquier persona que hable en nombre de otros es siempre un impostor.
Es el nombre en el frente de la camiseta el que más importa, no el de la parte de atrás.
El nombre en la parte delantera de la camiseta es lo que realmente importa, no el nombre en la parte de atrás.
La fama es la herencia no de los muertos, sino de los vivos. Somos nosotros los que miramos hacia atrá con noble orgullo frente a los grandes nombres de la antigüedad.
Todos los negros americanos tienen nombres de esclavos. Tienen nombres de blanco; nombres que les ha dado el patrón de los esclavos.
Cassius Clay es el nombre que los blancos dieron a mi amo de esclavos. Ahora que soy libre, que no pertenezco ya a nadie, que no soy un esclavo, les devolví su nombre blanco y elegí un bello nombre africano.
Cuán simple me parece que para conocernos a nosotros mismos tal y como somos, debemos conocer los nombres de nuestras madres.
No me dejo llevar por el dinero, porque si ese es el caso, puedo ponerle mi nombre a todo y tener una empresa millonaria.
Las modelos ahora necesitan promocionarse, pensar como empresarias y diversificar sus carreras haciendo otras cosas. Las posibilidades son muy escasas de que siendo solo una modelo se conviertan en un nombre familiar hoy en día.
Quería crear un nombre para mí.
Siempre tengo problemas para recordar tres cosas: rostros, nombres y no puedo recordar cuál era lo tercero.
Quiero jugar a James Bond — ¿está bromeando? ¡Estoy poniendo mi nombre en el anillo!
Estamos motivados por un deseo intenso de recibir alabanzas, y cuando mejor es un hombre más lo inspira la gloria. Los mismos filósofos inscriben sus nombres en los libros que escriben, incluso aquellos que dicen redactar con desprecio de la gloria.
¡Nunca escuché de un hombre viejo que olvidara dónde había enterrado su dinero! Las personas viejas recuerdan lo que les interesa: las fechas fijadas para sus demandas legales, los nombres de sus deudores y acreedores.
Siento que me pinchan cuando veo mi nombre en los periódicos.
No sobreactues la historia de tu nombre. Sobreactua la historia de tu trabajo.