Límite citas y frases
(página 3)
Dios y la Naturaleza al principio nos hicieron lo que somos, y luego de nuestro propio genio creado nos hacemos lo que queramos ser. Siga siempre esa gran ley. Deje que el cielo y Dios sean nuestro límite y la eternidad, nuestra medición.
Cuando la espada es desenvainada, las pasiones de los hombres no respetan los límites de la moderación.
El hilo de oro de la razón que solía ser estirado de manera tensa, para marcar el límite entre lo conocido y lo desconocido, es ahora rutinariamente no respetado.
Los artistas que veo como modelos a seguir son aquellos que desafían sus propios límites.
No hay ningún límite a lo complicado que pueden ponerse las cosas, debido a que una cosas siempre está conduciendo a otra.
El hombre de genio nos inspira una confianza sin límites en nuestras propias fuerzas.
Los límites, como el miedo, a menudo son sólo una ilusión.
No puedo regir mi vida por reglas diferentes. Los mismo límites que se aplican a todo el mundo se aplican a mí.
¿Quién establecería un límite a la mente del hombre? ¿Quién se atrevería a afirmar que sabemos todo lo que se puede conocer?
En todos los ámbitos de la vida se necesita valor para poner a prueba los límites, para expresar el poder y para realizar el potencial... no es diferente en el ámbito financiero.
No hay límites cuando estoy en el estudio.
Gracias a Dios estamos viviendo en un país donde el cielo es el límite, las tiendas están abiertas hasta tarde y puedes hacer compras en tu cama gracias a la televisión.
Nuestros pensamientos e imaginación son los únicos límites reales de nuestras posibilidades.
Dios no ha puesto límites al ejercicio del intelecto que nos ha dado en este lado de la tumba.
La idea de que haya un límite al espacio perceptual y al tiempo, deja atónita a la mente.
Yo no soy reggae, yo soy yo. Yo soy más grande que los límites que me imponen. Todo tiene que ver con el viaje individual.
¿Por qué se ha instituido el gobierno? Porque las pasiones de los hombres no se ajustan a los dictámenes de la razón y de la justicia, sin límites.
Personas con trastorno bipolar tienen dificultad con los límites.
No podemos pasar los límites de nuestro ángel de la guarda; estemos resignados o silenciosos, él oirá nuestros suspiros.
Cuando yo tenía cinco años, creo, que es cuando empecé a querer ser actriz. Me encantaba jugar. No me gustaba el mundo a mi alrededor porque era algo sombrío, pero me encantaba jugar a casa. Fue como si uno pudiera fabricar sus propios límites.