Ingenio citas y frases
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Yo soy muy ingeniosa, como cualquier mujer lo sería.
Uno no puede estar siempre riéndose de un hombre sin tropezar de tanto en tanto con algo ingenioso.
Ser ingenioso no es suficiente. Uno debe tener suficiente ingenio para evitar tenerlo en exceso.
Soy de ingenio rápido, directo al grano, sin tonterías.
El ingenio es el epitafio de una emoción.
El ingenio es la sal de la conversación, no la comida.
Los estadounidenses solo tienen un gran tipo de ingenio sobre ellos.
De la misma manera que ninguna mujer puede ser guapa solo por sus rasgos faciales, tampoco puede ser ingeniosa con solo la ayuda de un discurso.
A los veinte años reina la voluntad; a los treinta, el ingenio; y a los cuarenta, el juicio.
He encontrado que, en la composición del cuerpo humano en comparación con los cuerpos de los animales, los órganos de sentido son más opaco y áspero. Por lo tanto, se compone de menos instrumentos ingeniosos y de los espacios menos espacioso para la recepción de las facultades de sentido.
El genio de los españoles es exquisitamente sutil, sin ser en absoluto agudo; por lo tanto hay tanto humor y tan poco ingenio en su literatura.
El mejor médico es el más ingenioso inspirador de esperanza.
Nunca le digas a la gente cómo hacer las cosas. Diles qué deben hacer y te sorprenderán con su ingenio.
No hay nada más peligroso que un tonto ingenioso.
Nuestros políticos son estúpidos. Y el gobierno mexicano es mucho más inteligente, más ingenioso, mucho más astuto. Y ellos envían a los malos porque no quieren pagar por ellos. No quieren ocuparse de ellos. ¿Para qué hacerlo si los estúpidos líderes de los Estados Unidos lo harán en su lugar?
En la conversación, el humor es vale más que ingenio y la simplicidad, más que el conocimiento.
He evitado el éxito ingeniosamente.
El ingenio debería ser un placer glorioso como el caviar; nunca lo extiendas por doquier como la mermelada.
Un error común que la gente comete cuando trata de diseñar algo totalmente infalible es subestimar el ingenio de los tontos.
Ninguna política exterior — no importa cuan ingeniosa — tiene alguna posibilidad de éxito si es nacida en la mente de unos pocos y llevada en el corazón de ninguno.