Citas de John Quincy Adams
Desde el día de la Declaración, la gente de Estados Unidos y todos sus estados constituyentes eran cuerpos asociados de cristianos y hombres civilizados en un estado natural, pero no era una anarquía.
No tiene ninguna utilidad el descubrir nuestros propios defectos y debilidades a menos que el descubrimiento nos lleve a su corrección.
Todos los hombres profesan honestidad siempre que puedan. Creer que todos los hombres son honestos sería un disparate. Creo que ninguno lo es, es algo peor.
La democracia, la democracia pura, tiene su fundamento por lo menos en una generosa teoría de los derechos humanos. Se funda en la igualdad natural de la humanidad. Es la piedra angular de la religión cristiana. Es el primer elemento de todo gobierno legítimo en la tierra.
Es uno de los males de la esclavitud, la contaminación de las fuentes de los principios morales. Establece estimaciones falsas de la virtud y el vicio: por que, ¿Qué puede ser más falso y despiadado que esta doctrina que hace que los primeros y más sagrados derechos de la humanidad dependan del color de la piel?
La gloria más alta de la Revolución Estadounidense fue ésta: conectó en un vínculo indisoluble los principios del gobierno civil con los principios del cristianismo.
La paciencia y la perseverancia tienen un efecto mágico por el cual las dificultades desaparecen y los obstáculos se desvanecen.
Siempre tenemos que votar por los principios, aunque puede ser que votes solo, y puedas apreciar la reflexión más dulce de que tu voto nunca se pierde.
