Citas de George Herbert

Aquel que no puede perdonar a otros, rompe el puente sobre el cual él mismo debe pasar si alguna vez fuera a alcanzar el cielo, pues todo el mundo tiene necesidad de ser perdonado.

Gasta no en esperanzas.

La guerra hace a los ladrones y la paz los ahorca.

Hay gran fuerza escondida en un comando suave.

Un hombre de gran memoria sin aprendizaje tiene una roca y un husillo y ningún bastón para girar.

El que va a aprender a orar, déjalo ir al mar.

El comprador necesita cien ojos, el vendedor ni uno.

En la conversación, el humor es vale más que ingenio y la simplicidad, más que el conocimiento.

Lee así como degustas de frutas o vinos, o como disfrutas de amistades, el amor o la vida.

Nunca fue un avaro una mente valiente.

Es parte de un espíritu pobre menospreciarse a sí mismo y apenarse.

El infierno está lleno de buenas intenciones y buenos deseos.

No engañas a tu médico, confesor o abogado.

Es mejor nunca empezar que nunca terminar.

Toma todo lo que sea dado, ya sea riqueza, amor o idioma, no hay nada por error y con buena digestión todo puede convertirse en salud.

No hablen de mis deudas a menos que las quieras pagar.

Hay que perder una mosca para pescar una trucha.

A veces la mejor manera de ganar es perder.

Si un burro te rebuzna, no le rebuznes de vuelta

El castigo es cojo, pero llega.