Error citas y frases
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El mayor error que puedes cometer en la vida es temer continuamente que comenter un error.
Nadie cometió un mayor error que el que no hizo nada porque podía hacer sólo un poco.
El hombre no cesa de culpar a sus botas de los errores de sus pies.
Nunca interrumpas a tu enemigo cuando está cometiendo un error.
El precio de la inacción es mucho mayor que el costo de cometer un error.
Cualquier hombre puede cometer errores, pero solo un idiota persiste en su error.
El éxito no consiste en no cometer errores sino en no cometer el mismo por segunda vez.
Un error es cometer un malentendido.
El único hombre que nunca comete un error es el hombre que nunca hace nada.
El fracaso es la clave del éxito; cada error nos enseña algo.
El riesgo de tomar una decisión equivocada es preferible al terror de la indecisión.
El hombre exitoso tomará el beneficio de sus errores y volverá a intentarlo de una manera diferente.
Los errores siempre son perdonables, si tienes el coraje para admitirlos.
Donde no hay imaginación no hay terror.
Por un lado, sabemos que todo sucede por una razón, y que no hay errores ni coincidencias. Por otro lado, aprendemos que no podemos darnos por vencidos, sabiendo que con las herramientas y la energía adecuadas podemos revertir cualquier decreto o karma. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Dejar que la Luz decida o nunca darnos por vencidos? La respuesta es: ambas cosas.
No alimente sus errores pasados y fracasos ya que sólo llenarán su mente con dolor, pesar y depresión. No los repita en el futuro.
Creo que el gran error en las escuelas es tratar de enseñar a los niños cualquier cosa y usando el miedo como motivación básica. Miedo de conseguirbajas calificaciones, miedo de no mantenerse con su clase, etcetera. Interés puede producir aprendizaje en una escala en comparación con el miedo como una explosión nuclear a un petardo.
Perdónate a ti mismo por tus defectos y tus errores y sigue adelante.
Construye sobre el fracaso. Úsalo como un escalón. Cierra la puerta al pasado. No trates de olvidar los errores, pero no te mortifiques por ellos. No le dejes nada de tu energía, ni nada de tu tiempo, ni de tu espacio.
Puedes vivir tu vida enojado, amargo, enfadado con alguien o incluso sintiéndote culpable, sin dejar atrás tus propios errores, pero no vas a recibir las cosas buenas que Dios te tiene reservadas.