Costumbre citas y frases
La prueba de las buenas costumbres es ser paciente con los malos.
Sin lastimar a nadie, tenemos la costumbre de reír sobre los malestares de otros. Nos parece gracioso cuando alguien se resbala sobre una cascara de plátano y se cae.
Noventa y nueve por ciento de los fracasos vienen de las personas que tienen la costumbre de hacer excusas.
Las personas son increíbles seres de costumbres.
A veces cuando has tenido una larga serie de cosas decepcionantes sucediendo, puedes entrar en la muy mala costumbre de solo esperar más de lo que ya has tenido.
Las cadenas de la costumbre son demasiado ligeras para sentirlas hasta que son demasiado pesadas para ser rotas.
Es una vieja costumbre de los teólogos vencer a los vivos con los huesos de los muertos.
La procrastinación es la mala costumbre de dejar para el día después de mañana lo que debió haber sido completado el día antes de ayer.
Puedes empezar en el mismo sitio donde estás y aplicar la costumbre de ir la milla extra brindando más y mejor servicio de por el que ahora está siendo pagado.
Estamos justificados en aplicar la moral porque pertenece a toda la humanidad; pero no estamos justificados en aplicar los buenos modales, debido a que siempre reflejan nuestras propias costumbres.
La verdadera clave es vivir en un ambiente donde la mente se siente libre de elegir lo correcto en lugar de ser obligada por costumbre e inercia a elegir lo malo.
La gente generalmente piensa según sus inclinaciones, habla según sus opiniones arraigadas y aprendizaje, pero generalmente actuan según la costumbre.
Una civilización es una herencia de creencias, costumbres y conocimiento lentamente acumulado en el curso de los siglos, elementos difíciles a veces de justificar con lógica, pero justificados en sí como caminos cuando conducen hacia algún lado, ya que abren al ser humano su distancia interior.
La costumbre es nuestra naturaleza. ¿Qué son nuestros principios naturales sino principios de costumbre?
Por lo general, heredamos nuestras opiniones. Somos herederos de los hábitos y las costumbres mentales.
La costumbre es una prisión, bloqueada y prohibida por aquellos que fueron hace mucho polvo, las llaves que están bajo la custodia de los muertos.
Las costumbres y las convicciones cambian; la gente respetable es la última en saber o en reconocer el cambio y son los que más se ofenden por reflexiones frescas de los hechos en el espejo del arte.
El truco para mantener un equilibrio es no convertir el hecho de sacrificar cosas importantes en una costumbre.
La costumbre es la gran guía de la vida humana.
Los nombres, una vez que son de uso común, rápidamente se convierten en meros sonidos, su etimología enterrada, como tantas de las maravillas de la tierra, bajo el polvo de la costumbre.