Citas de William Hazlitt
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Apenas podemos odiar a alguien a quien conocemos.

Un hombre honesto dice la verdad aunque ofenda; un hombre vano, lo hace para ofender.

La esperanza es la mejor posesión. Nadie es más completamente desdichado que los que no tienen esperanza. Pocos se reducen a algo tan bajo.

El que se subestima a sí mismo es subestimado justamente por los demás.

Cada hombre, en su propia opinión, forma una excepción a las reglas ordinarias de la moralidad.

Las normas y los modelos destruyen el genio y el arte.

Dar una razón para todo es engendrar una duda de ello.

No hay un prejuicio tan fuerte como el que se deriva de una exención imaginaria de todo prejuicio.

Los satíricos se ganan el aplauso otros a través del miedo, no a través del amor.

Hay un orgullo secreto en el corazón de cada ser humano que se rebela contra la tiranía. Puede ordenar e impulsar a un individuo, pero no puede hacer que lo respete.

Una cualidad brillante da lustre a alguna otra, o esconde algún defecto evidente.

La forma de entrar en el mundo es ser ni más ni menos sabio, ni mejor ni peor que tus vecinos.

Para ser felices, debemos ser fieles a la naturaleza y llevar nuestra edad con nosotros.

Por lo general, alguien seguramente tiene que ser la víctima de una broma.

El amor a la libertad es el amor a los demás; el amor al poder es el amor a nosotros mismos.

Es difícil para cualquier persona ser un político honesto que no es nacido y criado como un disidente.

La poesía es todo lo que vale la pena recordar en la vida.

La persona cuyas puertas atravesé con el mayor placer y salí con mayor pesar, nunca me hizo el menor favor.

Si le das a un publico la oportunidad, haran la mitad de tu acto por ti.

No conviene que todos los hombres deban viajar; esto hace a un hombre sabio mejor y un tonto lo hace peor.